Esta semana ha sido una muy movida para los medios peruanos en las redes sociales. Las páginas de Facebook de La República -uno de los diarios de circulación nacional más importantes- y del portal satírico El Panfleto fueron cerrados de la noche a la mañana tras sendos reportes de acoso, en los que muchos advertían cierto 'tufillo' fujimorista detrás de estas censuras digitales.

Por ello, el suplemento Domingo de La República decidió entrevistar al periodista Gustavo Gorriti, director de IDL Reporteros y uno de los símbolos de la lucha de la prensa nacional contra la dictadura del expresidente Alberto Fujimori y su asesor Vladimiro Montesinos.

A continuación, reproducimos algunas de las respuestas de Gorriti en esta conversación en la que habla sobre el posible retorno del fujimorismo al poder -de acuerdo a los últimos sondeos- y otros temas más:

Ella entró a la política por su apellido, entró a la primera fila por la circunstancia de un divorcio escandaloso que fue el de sus padres y luego se mantuvo, algunos podrían decir que por lealtad filial, dentro de un movimiento político en el que el apellido lo es todo, y me parece que dentro de ello ha demostrado tener una cierta disciplina, una cierta voluntad de aprendizaje, un cierto sentido común que le dan un peso político específico y además una capacidad de irse alejando de la figura paterna. Pero, aunque hay ciertas cosas positivas que decir respecto de Keiko Fujimori, no son en absoluto las suficientes para que contrapesen el peligro existencial que representa para la democracia peruana la posibilidad de una victoria del fujimorismo.

Pero entonces, ¿quién o quienes serían los responsables de un eventual triunfo de Keiko Fujimori, a quien las encuestas la siguen colocando como ña favorita del electorado? Para Gorriti, la culpa es de los mandatarios que hemos tenido en los últimos 15 años:

Si ahora existe la posibilidad del retorno del fujimorismo al poder es por los mandatarios que hemos tenido estos años. La desilusión que existe de la democracia no es esencialmente culpa del carácter de los peruanos, sino de quienes habiendo tenido la oportunidad única e histórica de enaltecer en forma trascendente lo que significa la representación del pueblo en un gobierno democrático, la burlaron de la forma en la que la burlaron, llevaron a cabo gobiernos frívolos en los que la corrupción ha sido evidente -y será comprobada espero más tarde que temprano-, y llevaron a la profunda desilusión que hay respecto de lo que es la democracia para un país. Por esos hechos no podemos respetar a ninguno de estos como los uruguayos pueden respetar a José Mujica o los chilenos a Ricardo Lagos. 

Quienes hayan olvidado que ocurrí durante la dictadura de Alberto Fujimori o para quienes eran muy jóvenes en aquel entonces, Gorriti cuenta qué fue lo que pasó con la prensa en la última década del siglo XX:

Hay una primera parte, la parte que es inmediatamente anterior al golpe. En ella, como te digo, se da el caso de censura contra Caretas; pero lo más importante de todo es que buena parte de la prensa importante se hacía la estúpida respecto de la importancia de Montesinos. Yo entonces trabajaba como corresponsal de El País y no había reunión de Fujimori con la prensa extranjera en la que no le preguntara sobre el papel que desempeñaba Montesinos en su gobierno. Fujimori, invariablemente, mentía. Ahora, ese era el único lugar en el que se preguntaba sobre Montesinos, pero en cuanto a los periódicos importantes, en cuanto a los periodistas que supuestamente eran los opinólogos del momento, básicamente ninguno hablaba, se hacían los tontos, se hacían los que no sabían quién era Montesinos y, por supuestos, que sabían.

¿Indiferencia? ¿Desinterés de la prensa? Para nada. Gorriti señala que ello se debió a que empezaba el conjunto de presiones por lo bajo, el tratar de acercarse de una manera o de otra, y la mayor parte respondía a eso. 

Una vez que hubo el golpe, igualitos se hicieron los tontos, igualito pusieron el periódico al servicio del gobierno de Fujimori porque iba más o menos con su dogmática... lo que se llama ahora neoliberal. Todo eso ocurría en las clases dirigentes, en la inmensa mayoría de la prensa, salvo una o dos declaraciones de indignación cuando les tomaron los medios durante el golpe , luego todo regresó a la normalidad y se dejó de lado totalmente lo que era la entraña gansteril y criminal del régimen, las atrocidades de derechos humanos que ya se habían cometido.

Entonces, ¿sería más adecuado decir que la prensa fue cómplice del fujimorismo? Para Gorriti sí hubo cierto grado de complicidad, además de "niveles muy altos de cobardía":

Algunos sí fueron, definitivamente, cómplices, pero también pretendían una cierta normalidad. Entre aquellos que no fueron cómplices, hubo un gran nivel de cobardía. Por parte de muchos otros, que supuestamente favorecían la democracia, había esa cosa que se decía por lo bajo, de que “dada la profundidad de la crisis, la insurrección senderista y el desastre económico que se vivía, era necesario tomar medidas extremas” y, por tanto, que era mejor cerrar los ojos. Después se declaran sorprendidos, primero, por los crímenes; segundo, por la cleptocracia en acción durante todos estos años, y después dicen “ah, recién nos enteramos cuando comenzaron a salir los videos”. Pues entonces, ¿por qué se metieron a periodistas si son tan idiotas que eran incapaces de descifrar la realidad que estaba ante ellos? No se necesitaba ser periodista de investigación para eso.

Sin duda lo que dijo va a hacer que más de uno arrugue la nariz y Gustavo Gorriti lo sabe, dejando a su entrevistadora una frase para el recuerdo:

Bueno, espero que no solamente sea eso, pero creo que cada vez que hablan de "tufillo montesinista" o cuestiones por el estilo, deberían hacer un ejercicio largo y profundo de penitencia y decir "cuando el tufillo era un turrón, yo me hice el cojudo o la cojuda".

Sin embargo, Gorriti recuerda que en aquella oscura época hubo periodistas que se atrevieron a cuestionar a la dictadura de Fujimori y Montesinos, y se dedicaron a investigar y denunciar los hechos de corrupción:

Yo siempre he dicho que si tuviera que describir la lucha entre democracia y dictadura en el momento más oscuro del fujimorismo y el montesinismo, eso se expresaría en el campo de los hechos, en el mismo campo de batalla, como una lucha a fondo entre espías y periodistas. Pero no todos esos periodistas que salen en el Día del Periodista si no, un grupo realmente pequeño, buena parte de los cuales eran periodistas de investigación, que se arriesgaron, se enfrentaron y fueron sacando las cosas en la medida en que fueron saliendo. Si el periodismo estuvo representado en algún momento en el Perú, fue exclusivamente por ese grupo de gente en esos años.

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Con información y foto de cabecera de La República