"El Apra nunca muere". Rómulo León usó esta frase, la misma que hemos escuchado tantas veces decir a apristas cuando están en aprietos por casos de corrupción, a su llegada a la Tercera Sala Penal Liquidadora, ubicada en el Cercado de Lima, ante la gran cantidad de periodistas presentes, debido a la presencia del expresidente Alan García, quien iba a declarar -esta vez sí, porque la semana pasada no fue- en la audiencia del caso 'Petroaudios' como testigo.
"El país sabrá que Rómulo León no cometió delito", dijo el exministro aprista sobre él mismo en tercera persona, quizá confiando en la buena estrella que suelen tener los 'compañeros' cada vez que se someten al sistema judicial.
Y claro, quería ser parte del show, quería escuchar de cerca lo que tenía que decir el líder de su partido sobre uno los mayores escándalos de corrupción en su último gobierno.
León Alegría, de paso, aprovechó las cámaras y los micrófonos para dejarle algunos mensajes a Alan García, quien lo llamó "rata" luego de que Cuarto Poder divulgó los audios en los que hablaba con Alberto Quimper, cuando este era director de Perúpetro, sobre pagos para ayudar a la empresa Noruega Discover Petroleum a ganar contratos de lotes petroleros.
El exministro aprista jura que no le guarda rencor al expresidente, pero dolido está, a juzgar por lo que dijo:
1. "Espero que (Alan García) venga premunido de la verdad y que la diga sin ambajes, lo demás ya se lo dictará su conciencia".
2. "No hubo delito (en el caso Petroaudios). Por eso él (Alan García) salió en la televisión a decir que no era un escándalo, sino un escandalete, pero ya era un poco tarde".
3. "No tengo rencores, mi formación cristiana no me permite tener rencores.
4. "Somos mortales y no debemos hacer que nuestros odios sean inmortales".
5. "Es de hombres grandes, no de altos, decir la verdad y reconocer sus errores".
El buen Rómulo también dejó entrever que le gustaría un homenaje de desagravio y, si es posible, que Alan interponga sus buenos oficios ante Odebrecht para que le levanten una estatua como al del Cristo del Morro Solar:
"Los tres años de prisión, a los 62 años, el año de arresto domiciliario y el descrédito del apellido, no se borran con una sentencia exculpatoria".
El exministro del 'faenón' también ensayó un mea culpa, pero no le salió bien. Incluso hizo una 'interpretación auténtica' de lo que dice que dijo en el audio que 'estelarizó' junto a su amigo Químper:
“Cuando hablábamos de ‘faenón’, no nos estábamos refiriendo a haber hecho una trampa, sino a que habíamos descubierto que nos habían chuponeado por la competencia para saber qué era lo que nosotros poníamos en los sobre cerrados en la licitación”.
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