El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, advirtió que el objetivo principal de la conferencia de Ginebra 2, que se celebrará en menos de una semana para tratar de poner fin a la guerra civil en Siria, es formar un Gobierno que dirija la transición democrática en el país asiático.  

Así, en una breve comparecencia ante los medios de comunicación, Kerry destacó ayer que para lograr ese empeño no pueden formar parte del nuevo gobierno ni el actual presidente sirio, Bachar al Assad, ni tampoco los líderes de la oposición. Se trata de una novedad en el discurso estadounidense, que hasta ahora sólo presentaba el rechazo a la presencia de Al Assad en el futuro político del país.  “Desafiaría a la lógica que quienes han contribuido a crear la situación que se vive ahora en Siria puedan dirigir su futuro”, aseguró Kerry.

El secretario de Estado señaló la importancia de que las partes del encuentro del 22 de enero acepten que las negociaciones se centrarán exclusivamente en la implementación de lo acordado en la conferencia de Ginebra de junio de 2012. Es más, el estadounidense ha dejado un mensaje claro al gobierno sirio: "El Gobierno de Al Asad puede bramar, protestar y distorsionar las cosas, pero la conclusión es que vamos a ir a Ginebra a implementar (el comunicado) de Ginebra 1", subrayó Kerry.

En esta línea ha advertido a Irán que debe aceptar esas condiciones si quiere participar en el encuentro. “Es importante que nadie se tome a la ligera y haga juegos sobre este proceso”, señaló Kerry. 

La base del acuerdo alcanzado en la primera conferencia de Ginebra llama a formar un Gobierno provisional para dirigir la transición en Siria con elementos moderados del régimen y la oposición seleccionados por ambas partes de mutuo acuerdo. Esta implica inevitablemente el abandono voluntario del poder por parte de Assad, condición innegociable para EE.UU.  y que Irán se resiste a aceptar.

 "Creo que cuando lleguemos a Ginebra y empecemos este proceso, quedará claro que no hay una solución política posible si Al Asad no está conversando sobre una transición y si cree que va a ser parte de ese futuro. Eso no va a suceder", sentenció. 

El conflicto de Siria ya ha dejado más de 100.000 muertos y tres millones de refugiados, en una espiral de violencia crece a medida de que pasan los meses. Así, durante las últimas semanas han muerto 697 personas en únicamente nueve días de combate.

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