Según un recuento de víctimas difundido por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDDHH), 697 personas han muerto en nueve días de confrontación entre las fuerzas rebeldes y el Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL), este último al que muchos vinculan con Al Qaeda.

De acuerdo al reporte, los enfrentamientos fueron registrados en las provincias Idleb, Alepo y Al Raqa, en el norte del país; en Homs y Hama, en el centro; y en Deir el Zur, en el este.

De otro lado, se señala que son 351 los fallecidos que pertenecían al bloque de los rebeldes, mientras que el EIIL registra una pérdida de 246 combatientes y 100 son del entorno civil.

Las confrontaciones iniciaron el pasado 3 de enero y, a pesar del intento por consensuar un alto al fuego (7 de enero) de parte del Frente Al Nusra (FAN), no tienen cuando acabar. 

Entre tanto, Ayman Al Zawahiri, líder de Al Qaeda, comunicó que el FAN es la única filial del movimiento insurgente en Siria, a la vez que delimitó los operativos del EIIL en territorio iraquí.