Dina Boluarte concluye el 2024 como la figura pública más rechazada por los peruanos, según una reciente encuesta de Ipsos. El 62% de los encuestados la considera el personaje más negativo del año, un indicador de la grave crisis política y social que atraviesa el país bajo su gestión.
Boluarte ha sido cuestionada todo el año debido a los continuos retrocesos en derechos humanos, incluyendo las más de 60 muertes ocurridas durante protestas en el inicio de su mandato, que aún no han sido esclarecidas. Además, la falta de políticas públicas efectivas en sectores como salud y seguridad ciudadana ha acrecentado su impopularidad. “Este resultado refleja la percepción de una población que no confía en sus autoridades”, indicó Guillermo Loli, director de Ipsos, sobre los resultados.
Un año marcado por la crisis
El 2024 estuvo lleno de escándalos para Boluarte, desde el polémico caso “Rolex”, que cuestionó su entorno cercano, hasta sus declaraciones irónicas sobre su aprobación del 3%, en las que pidió “pónganme cero cero”. Estas frases, lejos de calmar las críticas, han evidenciado un distanciamiento de las preocupaciones ciudadanas.
Asimismo, su incapacidad para implementar políticas efectivas en seguridad ciudadana ha dejado al Ministerio del Interior sin una dirección clara, en medio de una creciente ola de violencia e inseguridad en el país. Las declaraciones ofensivas de su ministro de Educación y la falta de reformas en salud también han contribuido al descontento.
Resistencia a las críticas
Boluarte no solo ha sido criticada por su gestión, sino también por su respuesta a los bajos niveles de aprobación. En varias ocasiones, ha culpado a encuestadoras de manipulación y solicitado pruebas sobre las cifras difundidas, una postura que analistas califican como “irresponsable”.
Una gestión que encabeza una crisis histórica
El informe de Ipsos no solo refleja el rechazo a Boluarte, sino también a la clase política en general. Personajes como Vladimir Cerrón y Pedro Castillo figuran entre los más desaprobados del año, una muestra de la desconfianza generalizada hacia las instituciones.
La gestión de Boluarte será recordada como un año de ofensivas constantes contra los derechos humanos y una desconexión con las demandas ciudadanas. “La percepción de los peruanos hacia su presidenta es un reflejo de la grave crisis que atraviesa el país”, concluyó Loli.
fuente: infobae
[Foto de portada: Flickr / Presidencia Perú]
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