Actualmente, la comunidad campesina San Juan Bautista de Catacaos (Piura) corre el riesgo de ser desalojada de sus tierras por una denuncia interpuesta por empresas vinculadas al Sodalicio de Vida Cristiana, asociación católica, cuyos fundadores han sido acusados de haber abusado física y psicológicamente contra adolescentes y jóvenes.

Los comuneros de Catacaos están esperando la sentencia de la Corte de Justicia de Piura, la cual se pronunciará sobre la sentencia de primera instancia dictada por la jueza Iris Soledad Suárez Lozada del Juzgado Transitorio de Catacaos, que declaró fundada la demanda de la empresa San Juan Bautista (Agrícola San José) contra los comuneros, a quienes acusa de usurpación.

"Nosotros vivimos de esos campos, con la apicultura y la ganadería, nosotros abastecemos al mercado de Piura, con carne, miel de abeja", señala Pery Maza, comunero de Catacaos, en un video difundido por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (Cnddhh).

"Hasta ahora, seguimos en pie de lucha, con una sola condición: queremos justicia y que prevalezcan nuestros derechos como comuneros. Hemos nacido en esta tierra y en esta tierra vamos a estar hasta lo último que se pueda venir", dice el comunero Gregorio Inga.

"Somos inocentes, no somos usurpadores, somos defensores", resaltan los comuneros.

El pasado 11 de noviembre, la Primera Sala Civil de Piura decidió estudiar la apelación de la Cnddhh contra la sentencia de la jueza Suárez Lozada, que le daba la razón a la empresa vinculada al Sodalicio de Vida Cristiana.

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