Tras compartir los argumentos de la organización política Fuerza Popular (FP), el magistrado Luis Arce Córdova presentó, este miércoles, su declinación a ser integrante del Pleno del Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
Cabe precisar que, de acuerdo al Artículo 16 de la Ley Orgánica del JNE (Ley 26486), el cargo de miembro del Pleno del JNE "es irrenunciable durante los procesos electorales, del referéndum u otras consultas populares".
Sin embargo, con su decisión de no participar en las audiencias, Arce Córdova ha provocado que el Ministerio Público (MP) se quede sin representante en el Pleno del JNE. Además, de no participar ni votar en las audiencias, el JNE se quedaría sin quórum para poder resolver las apelaciones presentadas por la organización que lidera Keiko Fujimori, que no ha reconocido los resultados de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), que ubican en primer lugar al candidato Pedro Castillo (Perú Libre).
En una carta enviada al presidente del JNE, Arce Córdova dijo que su decisión se debe a que no quiere que sus votos “sean utilizados para convalidar falsas deliberaciones constitucionales”. Sin argumentar, el fiscal supremo dijo que el Pleno del JNE habría mostrado una "clara parcialización" y se unió a las acusaciones de los fujimoristas al agregar que hay denuncias contra el presidente del JNE, Jorge Salas Arenas, que evidenciarían “cuestionables intenciones”.
En la audiencia de este miércoles, Arce Córdova compartió los argumentos de Fuerza Popular, que busca eliminar miles de votos de ciudadanos y ciudadanas de las zonas rurales donde Castillo ganó por amplia mayoría.
Para el politólogo José Alejandro Godoy, la forma más rápida de resolver la falta de quórum en el JNE es que la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, convoque, esta misma noche a Junta de Fiscales Supremos para que resuelva este problema.
Recordemos que Arce Córdova ha sido cuestionado por sus comunicaciones con el exjuez César Hinostroza, investigado por la presunta organización criminal 'Los Cuellos Blancos del Puerto'. Además fue acusado por Oficina del Control de la Magistratura (OCMA) de recibir coimas por 3,000 dólares en presunta complicidad con los abogados Juan Maraví y Alfredo Barrientos.
Los resultados de la segunda vuelta presidencial
El pasado 15 de junio, la ONPE publicó sus resultados al 100% de las actas contabilizadas que ubicaron a Castillo (Perú Libre) en primer lugar con 50.125% de los votos y a Fujimori (Fuerza Popular) en segundo lugar con 49.875%, con una diferencia de 44,058 votos a favor del profesor rural.
A pesar que la ONPE ya publicó estos resultados, el JNE no puede proclamar a un presidente o presidenta, ya que, desde el 7 de junio, el día siguiente a la segunda vuelta presidencial, la organización que lidera Fujimori viene trabajando en una estrategia para anular 943 actas y eliminar más de 250,000 votos de ciudadanos y ciudadanas de las zonas rurales donde Castillo ganó por amplia mayoría.
En primera instancia, el 18 de junio, 35 Jurados Electorales Especiales (JEE) han rechazado todos estos recursos de nulidad, pero Fujimori adelantó que apelará en todas las instancias posibles.
Análisis de Ipsos Perú no encuentra anomalías
El resultado de la ONPE es muy similar al conteo rápido de actas de Ipsos Perú difundido, en América Televisión, la noche del 6 de junio: Castillo con 50.2% y Fujimori con 49.8%. En un reciente análisis estadístico, esta empresa encuestadora encontró que el 95.28% de las actas está dentro de los valores normales y que los outliers (casos atípicos) son similares para ambos candidatos.
Ipsos Perú concluyó que, incluso si si se eliminaran todos los casos atípicos de ambos partidos, la variación porcentual no sería significativa y se mantendría el orden de la elección. Precisó que hay 70 mesas en las que solo FP obtuvo 0 votos y 17 mesas donde solo PL obtuvo 0 votos.
"Si eliminamos estas 87 mesas de la contabilización total, la distancia entre ambos candidatos se reduce, pero no varía el orden de la elección", resaltó Ipsos Perú.
Finalmente, Ipsos Perú aclaró que el análisis estadístico que ha realizado no les permite comprobar o descartar que haya habido algunas actas manipuladas.
"Sin embargo, no se encuentra evidencia de una concentración atípica de casos, ni en determinadas zonas geográficas ni para un candidato en particular", explicó.
[Foto de portada: Gestión]
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