En Cusco, donde apenas obtuvo 4.46% del total de los votos emitidos en la región en la primera vuelta, la candidata presidencial Keiko Fujimori (Fuerza Popular) tenía planeado realizar un mitin en la ciudad. Sin embargo, el recibimiento que tuvo no fue nada hospitalario. En diversos puntos de su accidentada ruta, Fujimori se encontró con grupos de ciudadanos que, indignados, rechazaban su presencia en Cusco y ya no tenían que recordar los crímenes de su padre, y que ella minimiza, sino que también hacían alusión a su accionar en los últimos cinco años.
"Aquí no hay organización. Yo estaba yéndome a mi casa y me he bajado del carro para protestar, porque me indigna. Aquí nadie nos ha pagado", dijo un ciudadano al portal 'Derechos humanos sin fronteras".
"Esa señora no trabaja en nada, porque vive del pueblo. ¿Para qué viene a Cusco? En Cusco no la queremos", señaló otro ciudadano.
"Keiko viene a Cusco y todos sus seguidores son uniformados. Acá estamos de manera espontánea", dijo otro manifestante.
"El Cusco se respeta, el Cusco no se vende, ¡Jamás con el fujimorismo!", gritó otro ciudadano cuando vio la caravana de Fujimori, y recordó a las víctimas de La Cantuta y Barrios Altos, así como el asesinato del dirigente sindical Pedro Huilca durante la dictadura de los noventa.
Previendo este escenario, la Policía Nacional del Perú (PNP) dispuso un gran contingente de efectivos para brindar seguridad en el mitin de Fujimori en Cusco. Sin embargo, la situación se salió de control. Ante los gritos y algunos huevos y cáscaras de plátano lanzadas hacia la caravana fujimorista, los policías tomaron medidas represivas. Efectivos vestidos de civil, que serían del desprestigiado Grupo Terna, detuvieron a cuatro manifestantes.
Ante ello, representantes de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco (UNSAAC) están acompañando a los jóvenes detenidos y están pidiendo vigilia ciudadana para que se respeten sus derechos humanos. La Policía está justificando la detención bajo el supuesto de que estarían incurriendo en el delito de disturbios. Sin embargo, para el representante de la UNSAAC no habría pruebas de que estos ciudadanos hayan participado en presuntos actos violentos, sino que simplemente estaban manifestando su derecho a la libre expresión manifestándose de manera pacífica contra la candidata Fujimori. Además, el abogado de Derechos Humanos Sin Fronteras señaló que estas detenciones se habrían ejecutado por una orden telefónica al Grupo Terna.
El último sábado, también hubo manifestaciones ciudadanas contra Keiko Fujimori en varias ciudades del Perú. Los ciudadanos que convocaron a esta marcha resaltaron el pedido de la Fiscalía de 30 años de prisión contra la lideresa de Fuerza Popular por los presuntos delitos de lavado de activos y organización criminal. También recordaron el rol obstruccionista y antidemocrático que cumplió la bancada fujimorista en los últimos cinco años, cuando ejecutaron censuras a ministros, un intento de vacancia contra Pedro Pablo Kuczynski que provocó su renuncia, y finalmente una vacancia presidencial (contra Martín Vizcarra) en medio de una pandemia que dio lugar a un gobierno ilegítimo (Manuel Merino), que dejó dos jóvenes muertos en una protesta social en noviembre del 2019.
[Fuente: Derechos Humanos Sin Fronteras]
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