A 29 años del golpe de Estado que perpetró Alberto Fujimori en 1992, tenemos varias formas de fujimorismo y en un contexto de elecciones. Para la antropóloga Alejandra Ballón, repetir la historia hoy es mucho más grave.
"No es tan simple como volver a una cosa nefasta, volver a hacerlo después de casi 30 años es re-institucionalizar al fujimorismo de una manera mucho más masiva. Como vemos, el fujimorismo tiene muchas falanges, se reproduce, se inserta, se fosiliza y eso es muy difícil de erradicar de una sociedad después", dijo Ballón en una Mesa Mulera especial por el 5 de abril.
"Esto hay que combatirlo frontalmente. No es el pasado, es el presente. Keiko Fujimori hoy está postulando, esperemos que no gane las elecciones pero igual es grave que esa política no solo se vea en Keiko, sino también en otros candidatos", agregó la antropóloga.
Una de las herencias del fujimorismo son las noticias falsas que se hicieron más fuertes en la década de los noventa.
"Es una política que se va extendiendo, una cultura de la mentira que confunde mucho a la gente, que no sabe que creer porque hay un aparato que les está diciendo una serie de mentiras como si fueran verdad. Es gravísimo lo que nos corresponde hoy en día", dijo Ballón.
"Las consecuencias de ese golpe las sentimos en carne viva hoy y es algo que hay que aplacar, eso se tiene que desterrar, debe ser una lucha frontal porque no terminamos, esto se recicla, vuelve y no terminamos de salir de esto hacia otro tipo de horizonte, un horizonte que nos corresponde pensar como sociedad pluricultural ad portas del Bicentenario", señaló la antropóloga.
Como un proyecto nazi
Como investigadora del caso de esterilizaciones forzadas durante la dictadura de Fujimori, Ballón señaló que hay mitos sobre este caso e incluso se han publicado libros que bajo la apariencia de académicos niegan la evidencia.
"Hay un mito sobres las esterilizaciones forzadas, se han publicado libros aparentando que son académicos, hay una situación de deslegitimación de la información, aprovechando que la sociedad civil no es tan pro-derechos, activista o muy preparada, pero es porque eso se desarticula en los noventa, los derechos civiles no funcionan como deberían funcionar, esto se des-institucionaliza y se institucionaliza toda una forma de cultura política, cultura ciudadana o des-ciudadana que nos cobra factura hasta el día de hoy", dijo Ballón.
La antropóloga resaltó que las esterilizaciones forzadas fueron un problema de gran magnitud y que, por lo masivo y agresivo, a nivel internacional, solo está por debajo del holocausto nazi.
"Este proyecto que está en el Plan Verde, por eso es tan significativo el golpe, porque el golpe también significó las esterilizaciones forzadas. Está escrito ahí que lo que se tiene que hacer es exterminar a la población excedente a través de un programa nacional de esterilizaciones. Eso está en blanco y negro en el plan. También cabe recalcar que a nivel mundial, por la masividad y la forma agresiva en la que se ejecutó, las esterilizaciones forzadas de Perú se ubican en el segundo proyecto de esta envergadura después del proyecto nazi", explicó Ballón.
"La cantidad de evidencia es abrumadora, no es que no haya evidencia, sí es cierto que se han quemado archivos y ha desaparecido mucha evidencia, pero como fue un programa nacional, entonces la evidencia es abrumadora. ¿Qué ha pasado? Hay un acuerdo amistoso entre Perú y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que no se ha venido cumpliendo. Y hasta ahora seguimos en audiencia. Han pasado dieciocho años y ahora el juez tiene la posibilidad de abrir e iniciar la investigación recién. Es una situación que esperamos se acelere, agregó.
Ballón consideró también que el golpe del 5 de abril "representó una pérdida de los derechos civiles" de las mujeres y la comunidad LGTBI.
El 5 de abril de 1992, el exdictador Alberto Fujimori dio un golpe de Estado y decidió disolver al Congreso y tomar por la fuerza el control de varias instituciones. Ante la presión internacional, convocó a un "Congreso Constituyente Democrático" (CCD), que tuvo mayoría fujimorista y elaboró la Constitución de 1993. Como señala el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), el CCD tenía la misión de aprobar una nueva Constitución, pero se convirtió en un Congreso permanente.
Fujimori aprovechó el contexto social para atentar contra la democracia, el orden constitucional y las instituciones: intervino militarmente a los medios de comunicación e incluso del Colegio de Abogados de Lima, cuyo decano de ese entonces, Raúl Ferrero, fue agredido por policías y militares. Recordemos que Fujimori está condenado por los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y del empresario Samuel Dyer cometidos esa noche
[Foto de portada: EFE]
Notas relacionadas en LaMula.pe:
Hernando de Soto: "Yo no voy a dar las vacunas, los privados competirán el uno con el otro"
