Desde que se dio a conocer la noticia de la tragedia ocurrida en Los Olivos una de las primeras explicaciones que dio la Policía Nacional del Perú (PNP), que llevó a cabo la intervención, es que fue el grupo de personas que bajó las escaleras de manera desordenada lo que cerró la puerta.

En sus primeras declaraciones a la prensa, el jefe del operativo, el capitán PNP, José Amezquita, reconoció que encontró una cantidad superior de personas a los que la Policía tenía en mente.

"Ingresamos y nos dimos con la sorpresa que no habían 30, sino más de 100 personas. Les hicimos todas las indicaciones a las personas, haciendo la voz de alto, que se identifiquen y estas personas, en lugar de acatar las órdenes, comenzaron a correr hacia la puerta", dijo el policía que también se quedó atrapado entre la escalera y la única puerta de salida de ese local, que se abría hacia adentro.

"La puerta se encontraba abierta, pero con el tumulto de gente, se cerró la puerta y quedamos atrapadas varias personas, tres policías, entre ellos quien les habla. Pero esto se debe, como dice mi general, a las personas que no obedecen las disposiciones que se dan", contó el policía.

Luego, se confirmó lo que muchos sospechaban: la intervención no fue un operativo fruto del trabajo de inteligencia de la PNP, sino que patrullaban por el lugar, un vecino se queja y deciden intervenir. El último martes, en declaraciones a RPP, el Jefe del Gabinete Ministerial, Walter Martos, dijo que el operativo:

"Ha sido fruto de la casualidad, no había nada planeado, un vecino pasa la voz a la patrulla. Los policías entraron e intentaron desactivar la fiesta".

Martos confirmó la versión policial de que pensaron que solo eran veinte personas. Precisó que fueron tres los efectivos que ingresaron al local por las escaleras porque la puerta estaba semi-abierta. Según el primer ministro, los policías pidieron documentos de identidad a los infractores, en busca de requisitoriados, y luego ordenaron separar a las personas entre mujeres y hombres. Fue en ese momento, según Martos, en que por un lado un grupo de hombres lanzó botellas contra los policías y otro grupo de mujeres intentó bajar por las escaleras y salir por la única puerta de salida. En ese momento, según la versión del Gobierno, la puerta se cerró y provocó que las personas se aprieten unas contra otras. Martos no reconoció ninguna falla o negligencia de la Policía en este operativo.

Sin embargo, un nuevo video de las cámaras de seguridad del local se traería abajo la versión policial y gubernamental de este operativo que culminó con la muerte de trece personas que cometieron una grave falta que merecía una multa.

En imágenes difundidas en las últimas horas por los medios de comunicación, se puede ver que tres policías ingresan, dos suben las escaleras y uno se queda en la puerta y se pone delante de ella, sabiendo que esta se abría hace adentro.

Luego de ello, el efectivo se quedó con una mano en la puerta y con la otra hacía señas que aprentemente serían para que las mujeres se ordenen y puedan bajar. Doce de esas mujeres no salieron vivas de ahí, terminaron asfixiadas porque esa puerta nunca se abrió, sino hasta que desde afuera la rompieron, pero ya para sacar trece cadáveres. En declaraciones a Exitosa, el general PNP Máximo Ramírez dijo que "la Policía no ordenó cerrar la puerta".

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[Foto de portada: Captura de Exitosa]

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