"El bono no ha alcanzado ni al 20% de la población que vive a más de 4,000 metros de altura. Seguramente no es por mala intención, pero lo que pasa es que no nos reconocen, no nos ubican. Ese es un problema estructural que debemos solucionar", señaló el presidente de la Convención Nacional del Agro Peruano (Conveagro), Clímaco Cárdenas.
En declaraciones a RPP Noticias, el representante de los gremios agrarios del país, advirtió que 660,000 familias de pequeños productores de agricultura familiar están en peligro de quebrar debido a la falta de apoyo estatal.
Cárdenas precisó que esta situación ha sido reportada ante la Defensoría del Pueblo, ya que el llamado "Bono rural" no ha alcanzado a las poblaciones más vulnerables de la sierra peruana.
Por su parte, el Centro Peruano de Estudios Sociales (CEPES) señaló que si se mantiene la falta de apoyo estatal a los agricultores familiares, "que constituyen el 98% de los productores agrarios, se puede producir un severo desabastecimiento de alimentos".
"Por ello, abundando en las ideas propuestas por Fernando Eguren en un reciente artículo, resulta necesario que las empresas agroexportadoras, que gozan de agua y tierras en cantidad y calidad suficiente, dediquen un porcentaje de esas tierras a la producción de alimentos de pan llevar".
"Para ello bastaría aplicar la función social de la propiedad y el reconocimiento de que las actividades económicas deben atender al interés público. Si ello no fuera suficiente se podría invocar la Ley de Movilización Nacional para aplicar limitaciones de ese tipo a las empresas agroexportadoras".
En un documento titulado "Enfrentar una crisis alimentaria o cumplir la función social de la propiedad", CEPES señala que si las empresas agroexportadoras venden alimentos en el país a precios del mercado, "no tendrán pérdidas económicas, más aún si la demanda de sus productos de exportación se ha reducido también por la pandemia".
"Por el contrario, ellas estarán ganando en imagen y aportando a una población que ha visto cómo el Estado, desde 1996, subsidia sus actividades con fuertes sumas y otras ventajas que se mantendrán hasta 2031 que bien hubieran permitido mejorar las condiciones de vida y de producción de los agricultores y las agricultoras familiares".
Por el momento, la última medida del Gobierno peruano para apoyar a los pequeños agricultores es la compra de papas nativas para el programa social Qaliwarma. Así lo anunció el representante de Conveagro, quien informó haber sostenido una reunión con el Jefe del Gabinete Ministerial, Vicente Zeballos.
A inicios de abril, cuando recién empezaba esta cuarentena por el Covid-19, Conveagro pidió al gobierno de Martín Vizcarra que se cree un Fondo de Salvataje y Reactivación de la Agricultura Familiar con una asignación de 5,000 millones de soles para que el fondo AgroPerú se encargue de administrar el crédito con el soporte de tecnología financiera y crediticia de Agrobanco. Hasta el momento, siguen insistiendo con esta propuesta.
[Foto de portada: MOCICC]
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