Su cuestionado nombre ya venía sonando en el Congreso, donde en la víspera se concretó el despropósito: se eligió como titular de la Comisión de Fiscalización al legislador Édgar Alarcón (UPP), el mismo que en su paso por la Contraloría —de la que llegó a ser nada menos que jefe—, avaló que se contraten servicios fantasma o simulados, y pasó por caja chica sus consumos personales en supermercados.
Pero las sombras en su trayectoria pública van mucho más allá y parecen más un prontuario: llegó al Parlamento con al menos cinco investigaciones abiertas por enriquecimiento ilícito, lavado de activos, delitos tributarios, abuso de autoridad, entre otros. De hecho, ya afronta un pedido de prisión de 12 años de la fiscalía por peculado doloso y colusión agravada.
Ahora, premunido de inmunidad se alista para dirigir una de las comisiones claves del Congreso, más aún en una coyuntura de crisis como la actual. El mismo Edgar Alarcón ya adelantó que investigará denuncias sobre compras en la emergencia que están bajo sospecha de sobrevaloración u otras irregularidades. "Lo que se va a proponer es alinear todas las denuncias para armar una sola investigación sobre adquisiciones de bienes y servicios", dijo.
En la sesión de instalación de la Comisión de Fiscalización, que se efectuó este martes de manera virtual, Alarcón Tejada fue elegido como presidente por 13 votos a favor, dos en contra y una abstención. Junto a él se eligió a Nelly Huamaní Machaca (Frepap), como vicepresidenta, y Rosario Paredes Eyzaguirre (Acción Popular), como secretaria.
Los cuestionamientos a la elección de Alarcón, que en el 2017 fue destituido por el Congreso como contralor general por faltas graves, no se hicieron esperar. Antes de la votación, el parlamentario Wilmer Bajonero Olivas (Acción Popular) se opuso a la elección de su colega de UPP, al señalar que el titular de una comisión como la de Fiscalización no debe tener ningún tipo de sospecha o investigación en curso.
"¿Cómo recuperamos la confianza de la población si permitimos que congresistas con procesos penales presidan una comisión que debe vigilar a las entidades del Estado y luchar contra la corrupción?", cuestionó la congresista del Frente Amplio por Cajamarca Mirtha Vásquez.
En el mismo sentido se pronunció el legislador de la bancada morada Gino Costa en su cuenta de Twitter:
El congresista Francisco Sagasti, también del Partido Morado, consideró que Alarcón debió inhibirse y no aceptar el cargo de presidente de la Comisión de Fiscalización. "Es lo menos que puede esperarse de un congresista. Si tengo un proceso investigación y fui separado por el propio Congreso, no creo que deba presentarse a ser candidato a la Comisión de Fiscalización. Es lo mínimo que se puede esperar para cambiar la imagen del Congreso", apuntó en RPP.
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