En Perú, la Población Económicamente Activa (PEA) está conformada por cerca de 16,7 millones de personas. De estas, solo 6,3 millones se encuentran en el sector formal (sea público o privado). Son estas las que cuentan con beneficios sociales como la Compensación por Tiempo de Servicios (CTS).
En el Artículo 1 del Texto Único Ordenado (TUO) de la Ley de CTS, se lee que este pago "tiene la calidad de beneficio social de previsión de las contingencias que origina el cese en el trabajo y de promoción del trabajador y su familia".
Es decir, la CTS tiene la finalidad de servirle al trabajador para que no se quede sin dinero cuando lo despidan, cumpliendo las funciones de un "seguro de desempleo". Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que la mayoría de países latinoamericanos "funcionan con planes de compensación por finalización del trabajo", que prevén la entrega de una única suma como indemnización "para ayudar a salir de apuros a los trabajadores desempleados mientras dura su situación de desempleo".
Con la decisión del gobierno peruano de liberar parcialmente (hasta 2,400 soles) la CTS en un contexto de crisis económica por el Covid-19, se está poniendo a disposición de trabajadores formales con empleo un monto de dinero que, por ley, está destinado a servirle para cuando se queden desempleados.
“Sobre la libre disposición de la CTS hay que tener mucho cuidado, porque hay que recordar que este dinero en realidad es un mecanismo de protección contra períodos de desempleo y recién podría echar mano de ese fondo y esos recursos hasta encontrar un nuevo empleo. Este no es el caso […]”, dijo el economista Fernando Cuadros en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio.
“A esto no le encuentro sentido, porque dado que esto comprende a los trabajadores formales, evidentemente, actualmente ellos están trabajando vía trabajo remoto o están con licencia con goce de haber, y están recibiendo un sueldo y no están desempleados. Diría que no deberían tocar sus fondos y guardarlos en el caso de que pierdan su empleo”, agregó el exviceministro de Empleo.
La recomendación del economistaes que aquellas personas que cuenten con un empleo formal estable no retiren el dinero que el gobierno a puesto a disposición, ya que se desnaturalizaría la CTS.
La liberación parcial de la CTS no tiene ningún efecto sobre trabajadores independientes e informales. Este sector, está conformado por más de 9 millones 500 mil personas, que se encuentran con empleo precario o trabajo informal. Estos trabajadores son los más afectados por la paralización de la economía, ya que depende de ingresos económicos momentáneos.
Para personas en situación de pobreza y algunos trabajadores independientes, el gobierno peruano ha anunciado bonos de 380 soles para ayudar a mitigar la crisis económica por el nuevo coronavirus. El cálculo original incluye a 2,7 millones de beneficiarios. En una segunda etapa, el presidente Martín Vizcarra anunció que iba a incluir a 800,000 personas que serían trabajadores independientes.
[Foto de portada: Andina]
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