El brasileño Rodney Carvalho, exdirector ejecutivo del Gasoducto Sur Peruano, en un largo interrogatorio ante el equipo especial Lava Jato la fiscalía, realizado en Curitiba este martes, aseguró que Odebrecht sabía 5 días antes que el consorcio que integraba junto con la española Enegás ganaría la buena pro del megaproyecto licitado en el gobierno del expresidente Ollanta Humala, que se anunció el 30 junio del 2014, en Palacio.

Por ello, testificó el exejecutivo de Odebrecht, la constructora decidió firmar un contrato de transferencia de acciones con la empresa peruana Graña y Montero, que se convirtió en su socia oculta, el 25 de junio del 2014. El arquitecto brasileño presentó los contratos que confirman esa versión, reveló El Comercio. 

Carvalho confirmó que la ex primera dama Nadine Heredia se opuso a que Graña y Montero integre el consorcio que ganaría la licitación del GSP. Por ello, Odebrecht y Graña y Montero simularon que no irían juntas, pero pactaron por lo bajo para que se garanticen sus vínculos  en el proyecto.

El exjecutivo brasileño dijo además que el 25 de junio del 2014, en representación de Odebrecht Latinvest Perú Kuntur S.A., firmó junto a los empresarios Hernando Graña Acuña y Mario Alvarado Pflucker, de Graña y Montero, un contrato para la transferencia de acciones y participaciones por dos montos: uno de casi US$30 millones (por concepto de trabajo de ingeniería) y otro de casi US$34 millones (por la inversión referente al estudio de impacto ambiental).

En el contrato oculto se señala que Odebrecht y Graña y Montero "acuerdan que tomarán las decisiones de tal forma de asegurar la adjudicación de la buena pro […] [y] acordarán los mecanismos alternativos que aseguren una participación en las actividades de construcción y operación […] sea de manera directa o indirecta".

El documento también establece que Graña y Montero reconoce que se abstendrá de participar como miembro del consorcio si ambas partes consideran que ello podría influir negativamente en el resultado del concurso. Mese antes, el 13 de febrero del 2014, Odebrecht y su socia peruana ya habían suscrito un convenio de participación conjunta.

Pero Nadine Heredia se opuso a la participación de Graña y Montero porque José Graña era miembro del directorio de El Comercio, un diario crítico con el gobierno de Ollanta Humala, apuntó Carvalho durante el interrogatorio, cuyas declaraciones coinciden con los testimonios de José y Hernando Graña ante a la fiscalía.

De hecho, la fiscal a cargo del caso, Geovana Mori, consignó, en el documento de formalización y continuación de la investigación a Heredia Alarcón y otros, que "se evidencia la injerencia de Nadine Heredia para que la empresa Graña y Montero no participe con la empresa Odebrecht en consorcio para la adjudicación del proyecto gasoducto sur peruano, debido a las desavenencias que tenía con el diario El Comercio, donde José Graña era miembro del directorio, condicionando a Jorge Barata con la adjudicación de la buena pro del proyecto, la cual posteriormente le fue otorgada participando en consorcio con la empresa española Enagás". 

Carvalho también acreditó la veracidad de los correos que le envió en febrero del 2014 al entonces ejecutivo de Odebrecht Daniel Hokama, con el asunto "Reunión en 30 minutos". Ahí le preguntó si había "algún mensaje" para Jorge Merino, que entonces ministro de Energía y Minas. En otra comunicación electrónica, Carvalho se dirige nuevamente a Hokama y le informa que Merino confirmó un acuerdo de todos los ministros respecto a que era "solo un contrato". 

Carvalho además manifestó que se reunía con el exministro de Energía y Minas Eleodoro Mayorga para coordinar temas sobre el gasoducto cuando todavía no se había dado la licitación.

Por último, el exdirector ejecutivo del Gasoducto Sur Peruano confirmó el pago de coimas para quedarse con la millonaria obra. Mencionó, por ejemplo, que se le dio US$1.3 millones al fallecido abogado Luis Pizarro a cambio de intermediar a favor de la constructora ante Proinversión.

Tras la diligencia en Curitiba, el fiscal superior Rafael Vela, coordinador del equipo Lava Jato, aseguró que se pudo "comprobar información relacionada a socios ocultos". "Hemos encontrado un grado casi absoluto de comprobación [en el Caso Gasoducto]", agregó.

Por su lado, Wilfredo Pedraza, abogado de Nadine Heredia, alegó que la versión de Carvalho carece de consistencia, porque si se hubiera dado una oposición a Graña y Montero también esta se habría manifestado en la licitación por la línea 2 del Metro de Lima, donde dicha empresa y Odebrecht participaron en consorcio.

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