El expresidente boliviano Evo Morales llegó este jueves a Argentina, procedente de Cuba, y su ingreso se produjo en calidad de asilado político, pero tiene previsto solicitar de inmediato la condición de refugiado. "El refugio lo concede el Ministerio del Interior y está reglamentado", explicó Felipe Solá, nuevo canciller argentino, a la cadena de noticias TN.

El reglamento de refugiados, añadió Solá, exige una serie de normas, entre ellas la de que Morales se comprometa a no realizar declaraciones políticas mientras esté  en Argentina.

Tras su renuncia a la presidencia de Bolivia el pasado 10 de noviembre, presionado por la oposición y el Ejército después de que una auditoría de la OEA halló "serias irregularidades" en las elecciones celebradas el 20 de octubre, Morales tuvo que pedir asilo en México en medio de violentas protestas en su país.  

Evo proclamó vencedor de los comicios en primera vuelta, pese a las sospechas que suscitó el recuento de votos y se disponía a iniciar un cuarto mandato cuando una revuelta popular, promovida por la oposición conservadora, y una sugerencia sin precedentes del jefe de las Fuerzas Armadas lo obligaron a dimitir.


La decisión de dejar México del líder indígena se dio luego de que dos de sus hijos, Evaliz y Álvaro, viajaron a Argentina el 23 de noviembre en un vuelo comercial y desde entonces expresó su deseo de reunirse con ellos y establecerse en ese país, lo cual concretó este jueves, dos días después de que Alberto Fernández asumiera las riendas del país oficialmente

El nuevo presidente argentino fue clave para que Evo logre exiliarse inicialmente en México, pero en ese momento le ofreció refugio apenas asumiera el cargo. Desde Argentina, país fronterizo con Bolivia, para Morales resulta mucho más fácil seguir en contacto con los miembros de su partido, el Movimiento al Socialismo, el cual tiene previsto participar en las próximas elecciones que aún no tienen fecha.

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