El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a culpar —sin pruebas— a las ONG (organizaciones no gubernamentales) por los incendios en la Amazonia, que en agosto pasado conmocionaron al mundo, y hasta acusó al famoso actor y activista medioambiental Leonardo di Caprio de financiar a los grupos que supuestamente provocaron esos siniestros, en un nuevo intento de eximirse de responsabilidades. 

En vísperas de la cumbre climática, la  COP25 que se realizará en Madrid, el jefe de Estado brasileño volvió a la carga y alimentó su maquinaria de redes sociales y de WhatsApp con declaraciones sin sustento. 

"Leonardo DiCaprio es un tipo muy simpático, ¿verdad? Dando dinero para prender fuego en la Amazonia", manifestó Bolsonaro este viernes a su salida del Palacio del Planalto.

El actor no demoró en responder y negó que haya cooperado con la ONG que es investigada en Brasil. "Aunque merezcan apoyo, no la financiamos", dijo Di Caprio en un comunicado publicado en su cuenta oficial de Instagram, en alusión a cuatro integrantes de la ONG Aquífero Alter do Chão, conocido balneario de Brasil, que el martes fueron detenidos, acusados de participar en varios de los incendios en esa zona del estado de Pará, localizada al norte del país.

activistas medioambientales detenidos en brasil esta semana. 

Di Caprio, que tiene una fundación que lleva su nombre, agregó que está orgulloso de participar y ayudar en grupos que protegen el medioambiente y elogió al pueblo brasileño, porque "está trabajando para salvar su patrimonio natural".

"Sigo comprometido a apoyar a las comunidades indígenas brasileñas, los gobiernos locales, los científicos, los educadores y el público en general que trabaja sin descanso para proteger el Amazonas con el futuro de todos los brasileños en mente".

Los arrestos en mención se dieron en una operación de la Policía Civil local que se basó en débiles elementos, según documentos citados por medios, con lo que el mandatario brasileño —negacionista del cambio climático— retomó su campaña contra las ONG a través de rumores falsos o acusaciones sin pruebas.

Varios grupo edioambientales y de defenda de los derechos humanos y también de la oposición política criticaron a Bolsonaro y sostienen de que hay una motivación política detrás de las acusaciones, porque las únicas evidencias presentadas por las autoridades del caso fueron conjeturas a partir de conversaciones mantenidas entre los acusados, obtenidas de escuchas telefónicas autorizadas judicialmente. 

Uno de esos diálogos intervenidos tiene que ver con Leonardo DiCaprio. Ahí se oye a los brigadistas (bomberos) decir que el actor estadounidense es donante de la organización WWF (World Wide Fund for Nature) y que obtendrían  70.000 reales (16.500 dólares) de la WWF. A partir de ello, la Policía coligió, sin aportar pruebas, que eran los propios bomberos los que provocaban el fuego para obtener ese tipo de ayudas monetarias.

Como las detenciones de los activistas no tenían sustento probatorio, el juez del caso puso en libertad a los cuatro imputados este mismo jueves, pero el caso está lejos de llegar a su fin. 

"Los acusados siguen siendo procesados y tendrán medidas cautelares. Además, los equipos incautados durante la operación del pasado martes aún están en poder de la Policía, sin que haya ninguna justificación para tal decisión por parte de las autoridades", alertó Amnistía Internacional

Tras las críticas, el gobernador de Pará, Helder Barbalho, ordenó la sustitución del comisario del caso, mientras que la Policía Civil dejó de conceder entrevistas y de hacer aclaraciones sobre el tema. 

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