Como hubo confesión, solo era cuestión de tiempo. Esta semana, la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) hizo oficial la separación definitiva de la empresa Graña y Montero (GyM S.A.).
En un comunicado, Capeco explicó que esta medida se debe a que se declaró como consentida la resolución de la Junta de Ética N° 009-2019, que está de acuerdo al Código y Reglamento de la Conducta Ética del gremio (Artículo 36º). "Se pone en conocimiento de la opinión pública, que la empresa G y M S.A. ha sido separada definitivamente de la asociación”, se lee en el anuncio.
Anteriormente, Guido Valdivia, director ejecutivo de Capeco, señaló que las empresas que están involucradas en el llamado 'Club de la construcción' estaban siendo investigadas por la comisión de ética del gremio.
“Cuando hay una confesión o cuando hay un acuerdo de colaboración, automáticamente es una confesión de haber hecho algo malo y el gremio inmediatamente toma acción", dijo a Gestión.
En junio pasado, la actual administración de GyM, ahora presidida por Augusto Baertl, admitió que la empresa participó en el esquema de sobornos del 'Club de la Construcción'. Confirmó que la empresa pagó S/ 12.5 millones de coima por la buena pro para la rehabilitación y mejoramiento de la carretera la Quinua-San Francisco, que Provías Nacional adjudicó por un valor de S/ 476.7 millones en el 2011 durante el gobierno de Ollanta Humala.
[Foto de portada: Andina]
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