Todo apunta a que la Comisión de Ética Parlamentaria seguirá siendo usada como un arma política para ajustar cuentas con enemigos y blindar a aliados, como lo ha sido en estos tres años, porque el fujimorismo mantendrá la mayoría ─y el control en la práctica─ de este grupo.
La Junta de Portavoces acordó este miércoles, por mayoría, que la Comisión de Ética tenga 19 miembros, luego de la reciente recomposición de las bancadas, que ahora son 12. Pero Fuerza Popular y sus aliados en la Mesa Directiva (Cambio 21, Acción Republicana y Contigo) sumarán 11 integrantes y en presidencia del grupo se mantendrá la exoficialista Janet Sánchez,que cuenta con el apoyo naranja.
Así, el fujimorismo pasará de tener cuatro a ocho miembros y el resto de grupos parlamentarios tendrá un representante. PpK, Nuevo Perú, Bancada Liberal, Frente Amplio y Unidos por la República habían pedido que la comisión tenga un miembro por bancada, pero la propuesta no tuvo eco.
En cambio, lo que se hizo fue solo aumentar el número de sus miembros bajo los mismos criterios de proporcionalidad. No es la primera vez que pasa. En el 2016, la Comisión de Ética inició sus funciones con nueve miembros y aumentó a 10 por la creación de Nuevo Perú en mayo de 2018.
Ahora serán 19 integrantes, pero con el fujimorismo y sus aliados con la ventaja de ser mayoría. Por ello, la legisladora Indira Huilca, vocera de Nuevo Perú, dijo que se trata de "retroceso". "No hay mayor cambio, no hay equilibrio", anotó, citada por El Comercio. "Van a seguir usando a la comisión para perseguir a sus opositores políticos", sostuvo por su lado el vocero de PpK, Clemente Flores.
DATO
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El acuerdo de la Junta de Portavoces sobre la composición y conformación de la Comisión de Ética deberá ser refrendado en el Pleno del Congreso.
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