La ceremonia de inauguración de los Juegos Panamericanos Lima 2019 ha llenado de orgullo a muchos peruanos que pudieron ser testigos de un espectáculo sin precedentes en el país. El evento internacional estaba previsto desde el 2013, cuando logró la sede de la competición deportiva más importante del continente. Sin embargo, hubo rechazo desde el Congreso, especialmente por las bancadas de Fuerza Popular y el Apra, para que se lleve a cabo.

La excusa que señalaban los parlamentarios era que se debía poner mayor énfasis en la reconstrucción del norte tras los daños causados por el fenómeno de 'El Niño Costero’. En ese sentido, el fujimorismo y el aprismo se mostraron en contra de los recursos destinados para la construcción y remodelación de los escenarios para los Juegos Panamericanos y expresaron su malestar en más de una oportunidad por distintos medios. 

El 13 de marzo del 2017, la bancada aprista, a través de Javier Velásquez, presentó un proyecto de ley para derogar los decretos legislativos 1248 y 1335, relacionados a los Juegos Panamericanos, específicamente estos agilizaban el proceso de inversión y transferían al Ministerio de Transportes y Comunicaciones el proyecto para la preparación y desarrollo de Lima 2019.

Velásquez Quesquén había argumentado entonces que “el gobierno anterior (de Ollanta Humala) no hizo ningún avance en las obras y el actual tiene ya poco tiempo para hacerlo”. Manifestó también que “poca utilidad nos va a dar” las obras deportivas, que tenían un gasto de 1 200 millones de dólares.

“Amerita que nuestro país se aleje de la organización de los Juegos Panamericanos 2019: las lluvias torrenciales de las últimas semanas han destruido la infraestructura sanitaria y social de muchas ciudades y poblados del país, en forma más extendida en el norte, lo que hace necesario que el Estado destine importantes fondos no previstos en la rehabilitación y reconstrucción de los mismos. Los que estaban previstos para dichos Juegos muy bien pueden servir para estos fines”, sostuvo para RPP en ese entonces.

Pedro Pablo Kuczynski (PPK), todavía en funciones como Presidente de la República, desconoció la iniciativa legislativa y, contrariamente, apostó por Carlos Neuhaus, expresidente de la Federación Deportiva Nacional de Tabla (Fenta) para la organización del evento. “El Perú ha aceptado ser el huésped para los Juegos Panamericanos en una competencia donde le ganamos a otros países. Sería realmente una tragedia no poder cumplir”, indicó.

“Estamos listos, hemos nombrado a un nuevo ejecutivo encargado de todo, tiene su directorio, y vamos a trabajar a full en eso. Sí, claro que llegamos”, señaló PPK ante la prensa en setiembre del 2019. 

"Los panamericanos no sirven para nada", dijo en su momento el aprista Mauricio Mulder quien encabezó una campaña junto a su agrupación para que los Juegos Panamericanos Lima 2019 sean cancelados. Asimismo, aprovechó la oportunidad para pedir la renuncia del exministro de Educación, Jaime Saavedra, por el retraso de las obras necesarias para las competiciones. "Saavedra por decencia debería renunciar pero no lo va a hacer porque está enquistado en el cargo. El problema se llama Kuczynski porque ratifica a un ministro que no hizo nada y ahora pide que el Congreso le limpie la cancha", señaló Mulder con clara intención de obtener rédito político.

Durante esta magna ceremonia, a más de uno le llamó la atención ver entre los asistentes a la congresista aprista Luciana León y sus colegas Luz Salgado y César Segura, de Fuerza Popular. Cabe recordar que Salgado, entonces presidenta del Congreso, sugirió al Gobierno suspender la realización de los Juegos Panamericanos ante la emergencia por el fenómeno ‘El Niño Costero’. “Para mí, paralelamente a hacer una obra grandiosa que es necesaria también por el tema del deporte, pero frente a una emergencia tan grande yo personalmente creo que deberíamos decir hasta aquí nomás”, manifestó la parlamentaria fujimorista.

DATO

Si Fuerza Popular y Apra conseguían que se cancele los Juegos Panamericanos Lima 2019, el Perú iba a pagar una multa de 50 millones de dólares, además de estar suspendido por 20 años de realizar un evento olímpico.

(Foto de cabecera: Twitter)

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