La desconfianza de la provincia de Islay en Tía María tiene sustento. Como dijo el Jefe del Gabinete Ministerial, Salvador del Solar, este conflicto minero tiene historia. Desde que se aprobó su primer Estudio de Impacto Ambiental (EIA), los ciudadanos del Valle de Tambo protestaron en el 2010 y 2011. Luego de las 138 observaciones que realizó la UNOPS, el Ejecutivo ordenó a Southern Copper elaborar otro EIA. En este nuevo estudio, la empresa descartó usar el agua del río Tambo y dijo que iba a construir una planta desalinizadora para usar agua de mar. Este EIA fue aprobado en el 2014 y la población local se volvió a manifestar en contra en el 2015, debido a la desconfianza en la empresa (con un historial negro en Perú y México). Más de cuatro años después, los gobernantes de turno parecen no haber aprendido la lección: el Ejecutivo otorgó licencia de construcción a la mina sin dialogar previamente con dirigentes y autoridades de Arequipa.

En un contexto de protestas en Islay, mostrar la documentación sobre la mina es importante. Sin embargo, ante el pedido del congresista Marco Arana y del periodista René Gastelumendi de mostrar la resolución con la que se otorgó licencia a Southern, el ministro de Energía y Minas, Francisco Ísmodes, dijo que no podía hacer públicos esos documentos "por normas de transparencia". LaMula.pe solicitó la información al Minem y tuvo acceso los documentos con los que se dio luz verde a Tía María. A continuación, compartimos las observaciones que se realizaron al proyecto minero y que no han sido absueltas del todo por la empresa mexicana.


- Southern tiene pendiente presentar estudio hidrológico

En la primera observación, se pide que Southern presente el estudio hidrológico de la zona del proyecto minero. Un estudio de este tipo es muy importante, ya que estima las repercusiones que una obra puede tener sobre una cuenca hidrográfica. En la respuesta a esta observación, la empresa hizo referencia a una sección del informe final del EIA de Tía María, lo que está pendiente de presentación.

La ausencia de estudio hidrológico se confirma en la primera recomendación.

A pesar de ello, el Minem consideró que esta grave observación estaba "absuelta parcialmente".

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- ¿Cómo se hará la planta desalinizadora?

Ante los cuestionamientos, empresarios y funcionarios públicos afirman que la mina no usará agua del río Tambo, sino agua de mar, como se señala en su segundo EIA. "El proyecto sólo utilizará agua de mar, transportándola más de 25 kilómetros hasta 1,000 metros sobre el nivel del mar, e incluye una planta desalinizadora [...] los recursos hídricos del río Tambo se usarán solamente para la agricultura y el consumo humano", explica El Economista en base a una declaración de un directivo minero. En un folleto informativo, la empresa lo ilustra así: 

Sin embargo, esto no queda claro en el informe que otorgó licencia de construcción a la mina. En la cuarta observación, se pide a la empresa que presente información técnica sobre el almacenamiento de agua y Southern responde.

Luego, en la sexta observación, se pide a Southern presentar un resumen de relación de equipos que comprenderá la planta desalinizadora y la empresa responde que "la planta desalinizadora y el sistema de conducción de agua de mar no formarán parte de la concesión de beneficio”.

En la séptima observación, se pedía que la minera presente la autorización, que adjunte una memoria descriptiva y que presente la aprobación del estudio hídrico o la resolución de autorización otorgada para la ejecución de obras del proyecto de uso de agua de mar. La empresa respondió diciendo que esto será motivo de “sendos trámites” que realizará. Al Minem le bastó y consideró a esta observación como “absuelta”.

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¿Tía María está en zona arqueológica?

foto referencial / andina

La observación 11 se basa en un informe del Ministerio de Cultura del 2014, la empresa responde haciendo referencia a un CIRA del 2010, en el que se obliga a Southern a elaborar un plan de monitoreo y rescate arqueológico que debe ser aprobado por las autoridades competentes antes de iniciar las obras.

- ¿Seguridad garantizada para los trabajadores de la mina?  

El Minem pide informes técnicos y planos con detalles sobre las consideraciones para proteger al personal y a los equipos de la insolación y los polvos. La respuesta, según el informe ministerial, es la palabra de la empresa: dijo que iba a proveer al personal elementos de protección y seguridad básicos y proveerá sistema de supresión de polvos. No se hace ninguna referencia a ningún informe técnico ni plano, como el Estado pidió. A pesar de ello, el Minem declaró a la observación como “absuelta”.

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En el informe y la resolución, queda claro lo señalado por el Ejecutivo y la empresa minera: el compromiso de no construir la mina hasta "generar un espacio de diálogo" en Islay. Al respecto, la gran pregunta que queda pendiente es: ¿Qué harán Estado y empresa si no se dan las condiciones sociales óptimas?

Conforme a lo señalado por la Oficina General de Gestión Social, en los documentos señalados en los numerales 1.18 y 1.21 del presente informe, la empresa Southern Perú asume expresamente el compromiso de no iniciar construcción de la concesión de beneficio del proyecto minero Tía María, sin antes generar un espacio de diálogo e intensificar en el relacionamiento social y comunicación con las poblaciones que habitan en las zonas del proyecto minero. 

A pesar de estos pendientes, principalmente el no haber presentado a tiempo un estudio sobre recursos hídricos, el Minem le otorgó licencia a Southern Copper para que construya Tía María. Si el Ejecutivo no lo hacía hasta este mes de julio, el proyecto habría tenido que pasar por una nueva evaluación ambiental ante el Senace, un organismo público técnico autónomo, con lo que la empresa hubiera gastado en otro EIA. Esta decisión fue tomada por el Gobierno central y la compañía, a espaldas de la población local. Por ello, los ciudadanos, dirigentes y autoridades de la provincia de Islay se encuentran en un paro indefinido desde este lunes 15 de julio. Ellos exigen la anulación de la licencia de construcción de la mina. En Lima, parecen igual de firmes: el presidente Martín Vizcarra descartó anular dicha licencia.


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