Se acabó la luna de miel. El alcalde de Lima, Jorge Muñoz, registra, por primera vez desde que comenzó su mandato en enero pasado, mayor desaprobación (48%) que aprobación (39%), según la última encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP).

La popularidad del burgomaestre metropolitano cae más en Lima sur, entre los más pobres y jóvenes, según el estudio que publica este martes La República y que revela que la inseguridad en las calles y el caótico transporte ya le empezaron a pasar factura, porque son los problemas que inquietan a la mayoría de capitalinos.

Así, los ciudadanos que reprueban la gestión de Muñoz pasaron, en un mes, de 38% a 48%, 10 puntos porcentuales más solo entre mayo y junio; mientras que la aprobación también bajó, al pasar de 45% en mayo a 39% en junio.

En realidad, el alcalde no recupera el apoyo de más de la mitad de los capitalinos desde que lo perdió, en marzo pasado, cuando la encuesta del IEP ya le daba 46% frente al 59% que registraba en febrero, a un mes de asumir el mando de la ciudad. Su gestión la inició con 65% de la población de Lima a favor.

El estudio más reciente, el de junio, apunta a que el mayor respaldo a la gestión de Muñoz proviene de los vecinos de las zonas de Lima Centro, los interesados en la política y en los niveles socioeconómicos A y B (los de mayores recursos).

En contraparte, el burgomaestre sale jalado entre los niveles socioeconómicos D y E, los que no interesados en la política y los que viven en las zonas de Lima sur, de Lima este y de Lima norte. En detalle, los datos refieren que la gestión de Muñoz pierde más respaldo en Lima sur, entre los de menos recursos (niveles C y D), entre los hombres y los jóvenes (de 18 a 24 años de edad).

Así, Muñoz tiene una situación menos favorable a seis meses de haber asumido el cargo si se le compara con su antecesor, Luis Castañeda. Por ejemplo, en junio del 2015, la aprobación de Castañeda rondaba el 65%, según una encuesta de GFK de la época, es decir, cerca de un tercio de la población.

Los principales problemas de la ciudad

La encuesta del IEP también confirma lo que otros estudios ya han advertido: para los habitantes de Lima, los mayores problemas que aquejan a la capital peruana son la inseguridad ciudadana (81%), el caos vehicular (48%) y el transporte público (34%). 

Luego le siguen el descuido de pistas y veredas (19%), la informalidad laboral (19%), la contaminación ambiental (16%), la falta de áreas verdes o espacios públicos (10%), la contaminación sonora (9%), la falta de alumbrado público (7%), la falta de agua potable y desagüe (7%) y el manejo de los residuos sólidos (5%). 

La inseguridad ciudadana sigue siendo, de lejos, la principal preocupación. Y sigue creciendo, porque en febrero pasado, cerca de un 77% de ciudadanos sostenía que la delincuencia era el mayor problema de Lima; ahora un 81% dice lo mismo, lo que revela que la situación se ha deteriorado.

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