"Hace cinco años que sufro bullying en mi colegio. Me llaman 'gay' y me tocan las partes íntimas. Ya no quiero regresar al colegio".

Este es solo uno de los más de 500 testimonios de escolares que han denunciado ser víctimas de bullying homofóbico, según el último informe de la plataforma SíSeVe, el sitio del Ministerio de Educación (Minedu), creado para que alumnos y alumnas reporten casos de violencia escolar.

26,284 casos de violencia escolar en todo el país se reportaron, según el Minedu, entre setiembre del 2013 y diciembre del 2018. En este período de tiempo, se presentaron 492 casos de bullying homofóbico, el tipo de violencia escolar dirigida contra alumnos por su orientación sexual y/o identidad de género, percibida o real, como precisa la UNESCO. A esto debemos sumarle los 28 casos en lo que va del año, lo que da una suma total de 520 casos de bullying homofóbico en colegios peruanos entre setiembre del 2013 y junio del 2019.

Cuando en abril pasado se publicaron parte de estas cifras sobre bullying, la ministra de Educación, Flor Pablo Medina, pidió que todos los peruanos nos unamos a una cruzada para que los niños y adolescentes estén protegidos y puedan estudiar en ambientes seguros y libres de violencia. Anteriormente, la ministra había resaltado la importancia del enfoque de género para formar ciudadanos que respeten la diversidad. Y cuando le tocó ser interpelada en el Congreso por el Currículo Nacional, Pablo Medina señaló la necesidad de la educación sexual para que niños y niñas "no sean violentados".

Sobre este problema social, la organización Promsex, en colaboración con la UNESCO, la Red de Educación de Gays Lesbianas y Heterosexuales (GLSEN) y la fundación Todo Mejora Chile, publicó, en el 2016, una investigación sobre la situación de las y los estudiantes LGTBI en Perú. Para el estudio, se encuestó, durante el año escolar 2015, a 321 (muestra final) alumnos y alumnas LGTBI entre 14 y 17 años procedentes de aproximadamente 20 regiones del país.

Entre los resultados, resalta lo siguiente:

Acoso verbal

• Casi tres de cada cuatro estudiantes LGBT (71.9%) fueron víctimas de acoso verbal debido a su orientación sexual con alguna frecuencia; y 

• Más de la mitad de los y las estudiantes LGBT (58.3%) fueron víctimas de acoso verbal en su colegio debido a su expresión de género con alguna frecuencia. 

• Igual de grave es el acoso verbal recibido debido al género: poco menos de un tercio de ellos/as (30.5%) fueron víctimas de acoso verbal en el último año por este motivo.

Acoso físico

• El 33.2 % del alumnado LGBT fue víctima de acoso físico en el colegio debido a su orientación sexual; y 

• El 25.8% fue víctima de acoso físico en el colegio debido a su expresión de género.

Agresión física

• El 16.4 % de los y las estudiantes LGBT fueron víctimas de agresiones físicas en el colegio debido a su orientación sexual; 

• El 13.5% fueron víctimas de agresiones físicas en el colegio debido a la expresión de género (Figura 1.16).

El caso del estudiante que contaba que ya no quería volver a la escuela no es aislado. Las consecuencias de este tipo de hostigamiento contra los alumnos LGTBI son graves. Como explica Promsex, "los y las estudiantes víctimas de acoso o agresión de manera regular a causa de la discriminación por orientación sexual, identidad de género y expresión de género, suelen evitar estas experiencias dolorosas dejando de asistir al colegio y, en consecuencia, pueden ser más propensos a faltar a clases que los y las estudiantes que no experimentan este tipo de violencia".

"Descubrimos que las experiencias de acoso verbal estuvieron efectivamente relacionadas con los días perdidos en el colegio. Tal como señala la Figura 1.21, a mayor violencia, mayor posibilidad de ausentismo escolar".
"Los y las estudiantes LGBT fueron el doble de propensos/as a faltar a clases cuando habían experimentado mayores niveles de violencia relacionada con su orientación sexual (55.6% frente a 28.7%). Y un 54.3% frente a 30.3% respecto de su expresión de género" (Figura 1.21).

Al momento de publicarse esta investigación de Promsex, ya se contaba con el Informe Anual sobre Derechos Humanos de las Personas TLGB en Perú 2015-2016, período en el que fueron asesinados 7 gays  y 1 mujer trans, la mayoría matadas en espacios privados y con métodos crueles como degollamiento o asfixia. Entre 2008 y 2016, se registraron 99 asesinatos de personas LGTBI por causa de su orientación sexual y/o identidad de género (62 gays, 4 lesbianas, 1 bisexual, 31 mujeres trans y 1 hombre trans).

En el 2013, lamentablemente, seis menores se suicidaron tras sufrir bullying homofóbico. “Murió por el rechazo y porque no había lo que quería”, contó la madre del menor de iniciales LEUO, quien se quitó la vida ante los maltratos de su hermana, según un informe del Movimiento Homosexual de Lima (MHOL).

Ese año, se publicó el libro “Era como ir todos los días al matadero", una investigación del Instituto de Estudios en Salud, Sexualidad y Desarrollo Humano (IESSDEH) y la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) en cooperación con la UNESCO y el PNUD. Este estudio sobre el bullying homofóbico se realizó en seis colegios públicos de Perú, Chile y Guatemala. Entre los resultados, destaca: 44% de los encuestados reportó haber sufrido bullying/hostigamiento en la escuela y los no heterosexuales lo reportaron con mayor frecuencia (68%).

Entre los no heterosexuales, es más frecuente la experiencia de víctimas de expresiones de bullying homofóbico (48%).

Resultan interesantes también algunos de los testimonios que alumnos y docentes peruanos compartieron:



¿Por qué es necesario poner énfasis en el bullying homofóbico?

Este tipo de violencia necesita un análisis más profundo, ya que se debe tratar considerando los derechos humanos, la educación y la sexualidad, resalta la UNESCO (2015) en otro documento que busca prevenir el bullying homofóbico. Existen diferencias sustantivas entre el bullying general y el del tipo homofóbico, señala la organización, que cita a Platero y Gómez (2007) en Salinas, H.: 

“Con los términos ‘acoso escolar homofóbico’ o ‘bullying homofóbico’ nos referimos a aquellos comportamientos violentos por los que un alumno o alumna se expone y/o queda expuesto repetidamente a la exclusión, aislamiento, amenaza, insultos y agresiones por parte de sus iguales, una o varias personas que están en su entorno más próximo, en una relación desigual de poder, donde los agresores o “bullies” se sirven de la homofobia, el sexismo, y los valores asociados al heterosexismo. La víctima será descalificada y deshumanizada, y en general, no podrá salir por sí sola de esta situación, en la que se incluye tanto a jóvenes gays, lesbianas, transexuales y bisexuales, pero también a cualquier persona que sea percibida o representada fuera de los patrones de género más normativos”.

En caso un niño o adolescente sea víctima de bullying homofóbico o de cualquier tipo de violencia escolar, este o un testigo pueden reportar el hecho en el SíSeVe, una plataforma virtual del Minedu que desde el 2013 recibe denuncias. Las instituciones educativas, públicas y privadas, deben registrar ahí los casos de violencia y acoso en agravio de los estudiantes. Los directores están obligados a inscribir a sus instituciones en SíSeVe para que se puedan registrar las denuncias. 

En el 2018, el Gobierno peruano aprobó los "Lineamientos para la gestión de la convivencia escolar, la prevención y la atención de la violencia contra niñas, niños y adolescentes", mediante el Decreto Supremo N.° 004-2018-MINEDU. Para más información sobre prevención del acoso escolar lee este documento:

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