Grupos ultraconservadores y religiosos, así como otros que se oponen a la educación con enfoque de género en el Perú, afirman que al final todo es solo ideología y lo llaman "ideología de género", como si se tratara solo de ideas y no hechos. Ellos parecen no prestar atención a las alarmantes cifras de feminicidios y otros tipos de violencia machista.

Por ello, en una exposición en el Congreso, la parlamentaria Marisa Glave (Nuevo Perú) explicó que lo que verdaderamente hay en el país es la "ideología patriarcal". De esta manera, precisó que los impulsores de la educación con enfoque de género no quieren destruir las relaciones entre hombres y mujeres, sino que buscan que esas relaciones estén basadas en la igualdad y el respeto.

"Lo que se busca con el enfoque de género es que las relaciones entre hombres y mujeres no estén basadas en una relación de poder de inferioridad y superioridad, que se entienda que algunos roles que nos están asignando a hombres y mujeres son fruto de una construcción social que nada tiene que ver con el sexo. El hecho de que hombres y mujeres seamos diferentes biológicamente nada tiene que ver con el hecho de que se asuma que los hombres son fuertes, protectores y las mujeres son frágiles, temerosas e incapaces de enfrentar riesgos. Eso nada tiene que ver con el sexo, eso tiene que ver con la forma en la que hemos ordenado la sociedad. Ahí sí hay una ideología detrás, que es la ideología patriarcal, que ha planteado un sistema basado en el poder del hombre sobre la mujer, eso es en realidad lo que debemos tratar de desmontar".

"Esa mirada patriarcal es la que hace que cierto sector de los hombres crea, por ejemplo, que las mujeres son objetos. Podemos revisar data sobre cómo en nuestro país se logró reconocer que la violación sexual podría producirse dentro del matrimonio, ese fue un debate larguísimo porque muchos creían que cuando una pareja estaba casada ya significaba que el hombre tenía una especie de propiedad sobre el cuerpo de la mujer. Y si la mujer no quería tener relaciones sexuales con su esposo, el forzamiento de esa relación era visto como una situación doméstica y no como una violación, que es lo que es. Años después, hemos reconocido que una mujer casada puede denunciar a su esposo por violación. Este tipo de cosas son las que nos han ido ayudando en como logramos avanzar hacia una igualdad plena".

[Foto de portada: El Heraldo]

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