El fujimorisimo contraataca. En medio de las tensiones y pugnas con el Ejecutivo por la reforma política, Fuerza Popular presentó un proyecto de ley para modificar la cuestión de confianza este martes, el mismo día en que el presidente Martín Vizcarra fue al Congreso de forma sorpresiva, junto con el premier Salvador del Solar, y el ministro de Justicia, Vicente Zeballos, para confrontar a los legisladores que, una semana antes, archivaron, sin mayor debate y análisis, la propuesta sobre la inmunidad parlamentaria en la Comisión de Constitución.
La iniciativa, de autoría de la congresista Alejandra Aramayo, plantea modificar los artículos 90, 112 y 133 de la Carta Magna, que están referidos a las facultades del presidente de la República y a la cuestión de confianza, mecanismo al que Vizcarra ya recurrió el año pasado para forzar los cambios en el sistema de justicia que el Congreso no quería hacer en medio del escándalo de corrupción por los audios del CNM.
Sobre el artículo 133, la propuesta plantea que, cuando el Congreso de la República niegue la confianza al gabinete, todos los ministros deben renunciar a sus cargos y que no pueden ir a otra cartera por el periodo de un año. "No es posible posterior a la censura parcial o total del Gabinete que se pueda recomponer el nuevo Gabinete con uno o varios de los ministros objeto de censura en el mismo cargo u otro por el lapso de un año", se lee en el texto del proyecto.
La Carta Magna actual solo indicaba que si la confianza era rehusasa, se producía la crisis total del gabinete.
En cuanto al artículo 112, el proyecto de ley de Aramayo señala que no podrá ser elegido presidente de la República, de manera inmediata, el ciudadano que bajo cualquier título hubiere ejercido la Presidencia, cambio que parece tener nombre propio: Martín Vizcarra, ya que en rigor, él no fue electo presidente ─llegó al cargo tras la renuncia de PPK─ y podría postular en el 2021, aunque lo ha descartado de manera pública varias veces.
La Constitución dice actualmente que la Presidencia es de cinco años, no existe la reelección inmediata y que, transcurrido otro periodo constitucional, como mínimo, un expresidente puede volver a postular sujeto a las mismas condiciones.
El otro cambio que plantea la iniciativa fujimorista es sobre el artículo 90, y señala que el número de miembros del Parlamento se fija por ley y que los candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia de la República puede integrar simultáneamente la lista de candidatos a una representación en el Congreso.
Hoy la constitución vigente dice que el número de congresistas es de 130 y que los candidatos a la Presidencia del país no pueden integrar las listas de aspirantes a congresistas, pero sí lo pueden hacer los postulantes a vicepresidentes.
Poco serio y viable
El constitucionalista Aníbal Quiroga cuestionó el proyecto de ley de la congresista Aramayo, porque lo considera una propuesta poco seria e inviable que se presenta como una respuesta inmediatista y política a la presencia del presidente Martín Vizcarra en el Congreso. "No me parece una propuesta de reforma constitucional seria y me parece que no tiene ninguna viabilidad como reforma constitucional", dijo en Canal N.
La iniciativa fujimorista no plantea cambios de fondo, explicó, porque entre otras cosas, propone prohibir a cualquier persona que haya ejercido la Presidencia de la República, incluso por un día, a que postule en la elección próxima. "Me parece inconsecuente, más aun cuando el presidente (Martín) Vizcarra ha dicho en varias oportunidades que no va postular en las elecciones del 2021", dijo.
Sobre la cuestión de confianza y censura, Quiroga sostuvo que estos mecanismos ya están regulados por el texto original de la Constitución de 1993 y recordó que el tema de la censura estaba en proyecto original de reforma política que el mismo el Congreso de la República modificó.
"Como reforma Constitucional no tiene ninguna viabilidad, se requiere dos legislaturas ordinarias y por lo menos 87 votos y eso no parece ser posible ahorita. Es solo un gesto político devolverle, de mala manera, el gesto político del presidente de la República".
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