Vivimos tiempos de pérdida de vida silvestre asombrosa debido al desarrollo humano, la pesca excesiva, la deforestación y el cambio climático, entre otras causas. Esta semana empezó con un reporte de la Intergovernmental Science-Policy Platform on Biodiversity and Ecosystem Services (IPBES), que nuevamente enciende las alertas: durante las próximas décadas, alrededor de 1 millón de especies animales y vegetales estarán en peligro de extinción, incluida la humanidad.  

Este y otros reportes científicos que advierten sobre cómo afectan al planeta los efectos del cambio climático demandan una acción inmediata de los gobiernos, la academia, la ciencia, el sector privado y la sociedad civil. Entre esas acciones, una que debe sobresalir es la toma de conciencia de la ciudadanía respecto de lo que la actividad humana produce en la naturaleza.

Por ello, es pertinente comentar la importancia de contar con documentales como Our Planet (Nuestro Planeta), que nos muestra la belleza y las bondades de la biodiversidad de la Tierra y las múltiples amenazas que se ciernen sobre ella. Durante ocho episodios nos permite entender cómo funciona la naturaleza y qué podemos hacer para protegerla.


A lo largo de la historia humana, el 83% de todos los mamíferos y la mitad de toda la vida vegetal se ha perdido debido a la actividad humana. El cambio climático causado por las emisiones de gases de efecto invernadero y los niveles cada vez mayores de extracción de recursos están acelerando la desaparición de la vida silvestre del planeta.

La serie incluye incluye belleza y pérdida. De hecho hay historias y pasajes similares a los que ya hemos visto en otros documentales: manadas que huyen de sus depredadores, animales recién nacidos que luchan para vivir más allá de sus primeros días, rituales de apareamiento de las aves tropicales... ¿Es necesario seguir viendo esas imágenes? Our Planet apuesta por ello, pero hay diferencias. Hace lo que ningún otro documental de historia natural ha hecho: 'obliga' a los espectadores a reconocer su propia complicidad en la destrucción de la naturaleza. Ojo, sus creadores no quieren que los espectadores se desesperen, sino que sepan lo que podemos perder si no se toman medidas urgentes. “Necesitamos facilitar al mundo la comprensión de los problemas y permitir que una población cada vez más global se conecte con la naturaleza y se sienta responsable de ella", dice el reconocido documentalista británico David Attenborough.


Moore Reef, el norte de la Gran Barrera de Coral, Australia.
Foto: Grace Frank

Un orangután adolescente es capaz de balancearse ágilmente de las ramas, pero aún no ha aprendido cómo recoger hormigas de manera eficiente. Un oso polar bebé es demasiado tímido para saltar sobre una cría de foca. Un águila joven se tambalea en una rama mientras aprende a volar. Momentos de rutina, de prueba y error que conforman la vida de cualquier animal, y la serie de Netflix, narrada (en inglés) por Attenborough presenta muchas escenas de criaturas jóvenes que navegan por los peligros, los placeres y las oportunidades del mundo que los rodea. A diferencia de otras series, aquí la belleza de las historias se combinan con un sombrío recordatorio de que estos animales pueden ser los últimos de su especie. Que los bosques que podemos apreciar ya han sido destruidos.

No todo es negativo, también hay optimismo. Hay escenas de resiliencia y redención, historias de éxito en las que las medidas de conservación han permitido que las especies comiencen a recuperarse. Señales de que el planeta puede recuperarse de su extenso declive. Por ejemplo, cuando se menciona el cambio climático y el papel de la humanidad en él, no es siempre negativo. Con cada episodio compuesto de viñetas, algunos de ellos terminan con una conclusión más feliz de lo esperado. El episodio que se centra en los mares costeros, en un momento dado, analiza un tipo de santuario para los tiburones, en el que durante la última década, la cantidad de tiburones ha aumentado en 25 veces. ¿Por qué? Porque las aguas en cuestión se protegieron debido a que las personas se dieron cuenta de la necesidad de dejar que estas criaturas prosperen.

ballena jorobada. FOTO: SILVERBACK FILMS

Tan espectacular como sus imágenes es el llamado que hace al principio y al final de cada episodio: es la huella del hombre la que está destruyendo al planeta, y somos nosotros mismos los llamados a salvarlo y proteger la vida en la Tierra. Si quieres ayudar de alguna manera, en el sitio oficial del documental te explican cómo. 


En asociación con Silverback Films y World Wildlife Fund (WWF), Our Planet combina una fotografía y tecnología deslumbrantes (cámaras con una resolución de 4k) de las áreas naturales que aún quedan en el planeta y sus habitantes animales. El ambicioso proyecto de cuatro años se ha filmado en 50 países de todos los continentes del mundo (desde el desierto ártico y los profundos océanos hasta los vastos paisajes de África y las diversas selvas de América del Sur), con más de 600 personas que capturaron más de 3,500 días de filmación. Salma Hayek y Penélope Cruz son las narradoras de la versión doblada al español para Latinoamérica y España, respectivamente. Los episodios: Un planeta que se mueve por todos los rincones de la Tierra; Mundo congelados; Las selvas; Aguas costeras; Desde los desiertos a las praderas; Alta mar; Agua dulce y Los bosques.  


(Foto abridora: BenMacdonald)


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