En el marco del Día Internacional de la Mujer, la Defensoría del Pueblo recordó que en el Perú hay todavía una agenda pendiente en materia de derechos, más aún en un contexto en el que, durante el 2018, ocurrieron 149 feminicidios —que es la cifra de casos más alta registrada desde el 2009—, de los cuales solo ocho han sido en efecto castigados —léase sentenciados—.
Y en el 2019, todo apunta a que la situación no cambiará. De acuerdo con datos de la Defensoría, en lo que va del año ya se registraron 29 feminicidios y 44 tentativas que han significado que 41 menores de edad hayan quedado en la orfandad. Hasta la fecha existen solo 18 agresores detenidos por todos estos casos.
En un pronunciamiento, la institución lamentó que este 12 de marzo se cumplan seis meses sin la aprobación del reglamento del Decreto Legislativo N°1410, que incorpora el delito de acoso sexual al Código Penal y modifica el procedimiento de sanción del hostigamiento sexual establecido en la Ley N°27942.
"Esta situación impacta negativamente en la protección a las víctimas en los espacios laborales, educativos, formativos, militares, policiales, públicos y privados. Al no contar con este reglamento, no se tiene claridad del procedimiento de denuncia e investigación a seguir, las medidas de protección para las personas afectadas, así como las consecuencias y sanciones. Pero sobre todo, no hay claridad sobre las acciones de prevención para evitar la ocurrencia de nuevos casos".
La Defensoría también señala que se ha constatado que el Ministerio de Salud no cuenta con una norma técnica especializada para la atención de víctimas de violencia de género. "Por ello, se ha recomendado en reiteradas oportunidades, adecuar la 'Guía de Atención de personas afectadas por la violencia de género' a la normativa vigente", agrega.
Hasta el momento tampoco se cuenta con un registro oficial de casos de acoso sexual, lo que impide conocer una cifra real de la recurrencia de estos hechos y limita el desarrollo de políticas públicas para su prevención, atención y sanción. "En este sentido, el Observatorio Nacional de la Violencia Contra las Mujeres, a cargo del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, debe contar con esta información", sostiene la Defensoría.
En tanto, de 44 universidades nacionales y privadas que la Defensoría supervisó en noviembre del 2018, el 43% (19) no tiene un protocolo específico sobre prevención, investigación y sanción del hostigamiento sexual, violencia afecta principalmente a las mujeres, que representan el 50.3% de la población estudiantil en pre y posgrado al 2016.
Asimismo, en el 2018, los 25 gobiernos regionales aprobaron crear la instancia de concertación regional para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. Pero solo el 44% (80) de los Gobiernos Provinciales (196) cumplieron. "En ambos casos, la Defensoría ha identificado que estos espacios de coordinación interinstitucional tienen un funcionamiento esporádico y formalista –que no aterriza en la práctica- además de no contar con un plan estratégico para luchar contra la violencia hacia las mujeres", señala la institución.
En cuanto a la supervisión de los Centros Emergencia Mujer (CEM), entre octubre y noviembre del 2018, la Defensoría del Pueblo verificó que el servicio se enfoca en atender a las víctimas de violencia familiar sobre todo, por lo que "queda pendiente la capacitación de sus operadores para brindar una atención adecuada frente a las formas de violencia reconocidas en la modificación del Reglamento de la Ley N°30364".
Otro punto de la agenda pendiente es que la prevención de la violencia contra las mujeres debe ser prioridad en los ministerios de Educación y de la Mujer, pero en promedio, el 81% del presupuesto del Programa Nacional contra la Violencia Familiar y Sexual se ha dirigido a la contratación de personal para la atención de casos en los Centros de Emergencia Mujer (CEM), lo que deja de lado "este vital aspecto preventivo".
Por último, subraya la Defensoría del Pueblo que se debe considerar que la lucha contra la violencia hacia las mujeres nos involucra a todos. "Convocamos a los hombres del país, a sumarse en este esfuerzo, reconociendo los prejuicios y el patrón machista persistente en nuestra sociedad, cambiando de actitud y comprometiéndose por la igualdad y no violencia contra las mujeres", remarca.
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