Poco a poco y ante las evidencias de que se trataría de una operación simulada, la defensa legal de Alan García va cediendo y tratando de acomodar su versión a los testimonios que la fiscalía recogió en Curitiba la semana pasada respecto al pago de US$100 mil que recibió el expresidente por una conferencia que dictó en mayo de 2012 para la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP).
El 18 de febrero último, en el interrogatorio a cargo del fiscal José Domingo Pérez, del equipo especial Lava Jato, el exejecutuvo de Odebrecht, Marcos de Queiroz Grillo, quien fuera el encargado de generar recursos económicos para la 'Caja 2', confirmó que el contrato para la citada conferencia de Alan García fue simulado y que el dinero con el que se le pagó salió del área de Operaciones Estructuradas, la oficina de las 'coimas'.
Erasmo Reyna, abogado del expresidente, no solo ha tenido que reconocer que Jorge Barata, el exsuperintendente de Odebrecht en el Perú, fue quien contactó a su cliente para que dicte la conferencia en Sao Paulo, sino que además fue quien trajo los contratos desde Brasil para regularizar el pago de honorarios dos meses después.
El abogado, quien participó en las recientes diligencias en Brasil, dijo que a inicios de abril de 2012, el propio Barata fue a la oficina de Alan García para invitarlo a la conferencia inicialmente prevista para el 6 de mayo, pero que se aplazó hasta el 25 de mayo por temas de agenda del exmandatario. "En abril había un contrato verbal para la presencia de Alan García en la conferencia, había tema, lugar, fecha y hasta honorarios", alegó Reyna en ATV Noticias.
En su defensa, Alan García había dicho que no sabía que Odebrecht estaba detrás de la conferencia que dictó en Sao Paulo y menos que se le pagó con dinero sucio. En todo caso, dijo, el evento fue real y él pagó los impuestos de los honorarios que recibió, pero su versión queda sin piso, no solo con lo que acaba de reconocer su abogado, sino con lo que reveló un correo electrónico, en el sentido de que fue el mismo secretario del expresidente, Ricardo Pinedo, quien coordinó directamente con Barata el pago de los US$100 mil.
Reyna también alegó que Barata hizo la invitación a García dado que Odrebrecht ejercía la vicepresidencia de la FIESPI, pacto sus honorarios y le indicó que el pagó lo haría esa institución. "El trato inicial fue a través de Jorge Barata de Odebrecht, en mayo de 2012 no se sabía nada de lo que se conoce hoy", justificó el abogado.
Agregó que debido al retraso en su pago, Pinedo, entonces secretario de García, le envío a Barata un correo, el 31 de mayo, con los datos personales del expresidente y de su cuenta bancaria. Afirmó que este hecho ya fue informado al despacho del fiscal Pérez en enero por propio Pinedo, quien se comprometió a entregar además, todas las comunicaciones de las coordinaciones para el pago de los US$100 mil.
Según Reyna, en uno de esos correos, Pinedo le informa a Alan García que lo llamó Jorge Barata para comentarle que venía de Brasil con el contrato para regularizar el pago de la conferencia. "Ahora sabemos que Odebrecht había generado el pago a través del estudio Spinola, eso no fue de conocimiento de Alan García", arguyó el abogado, al insistir en que no se puede decir que se trata de un acto ilícito porque su patrocinado no estuvo informado de dónde venía el dinero.
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