El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, espera retornar a Caracas "en las próximas horas", según confirmaron este martes a Efe fuentes de su equipo, pero lo cierto es que no se sabe cómo lo hará, porque cuando dejó su país para ir a Cúcuta, la ciudad colombiana fronteriza desde donde encabezó el fallido operativo para ingresar ayuda humanitaria a territorio venezolano, tenía un impedimento de salida emitido por el Tribunal Supremo chavista.
De hecho, en entrevista con El Tiempo de Bogotá, Guaidó dijo que quiere impedir su regreso a Venezuela.
"Quieren evitar mi regreso a Caracas, generar confusión o generar miedo [...] Están haciendo costosa la transición, costosa en vidas humanas, costosa para la economía venezolana, costosa para las relaciones internacionales, pero es indetenible (sic) ".
De momento, los colaboradores del líder opositor venezolano, "estudian varias vías" para lograr su retorno, con el fin de ejercer las funciones como presidente interino reconocido como tal por más de 50 países del mundo.
Guaidó participó este lunes en la reunión del Grupo de Lima que se celebró en Bogotá. Este martes, siempre según esas fuentes, mantuvo "reuniones privadas de alto nivel" y también dialogar acerca de la ayuda humanitaria recogida por una coalición internacional con el fin de aliviar la crisis que se vive en el país petrolero.
"Un preso no le sirve a nadie, un exiliado presidente tampoco. Estamos en una zona inédita (...) Y mi función y mi deber es estar en Caracas a pesar de los riesgos, a pesar de lo que eso implique", dijo Guaidó en una entrevista difundida el martes por el canal NTN24.
En el diálogo con El Tiempo incluso afirmó que si las condiciones de seguridad lo permiten su regreso será a través del aeropuerto internacional de Caracas, y sobre las amenazas en su contra, denunciadas este lunes por el canciller colombiano Carlos Holmes Trujillo, comentó que no es algo nuevo y que no teme por su vida.
"Mi miedo no es por mi vida o por mi libertad, yo sé a lo que me estoy enfrentando en Venezuela. Durante años, todos lo que hacen política en Venezuela, sabemos a lo que nos exponemos. Tenemos miles de presos políticos, exiliados, asilados, desterrados, asesinados como el caso de Fernando Albán. Así que eso no es lo que nos va a detener. Vamos a tomar las previsiones necesarias y vamos a seguir ejerciendo nuestras funciones en Caracas", comentó.
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