La oposición, con Juan Guaidó, autoproclamado presidente interino de Venezuela, a la cabeza  redobló este domingo la presión contra el régimen de Nicolás Maduro en una jornada dedicada a informar a los militares de sus planes para lograr un cambio, que incluye una ley de amnistía paras funcionarios civiles y castrenses.

Es una disputa crucial para el futuro del país petrolero, que pasa por quebrar el respaldo de las fuerzas armadas al chavismo. No será una tarea sencilla, sobre todo porque las resistencias a la transición en los cuarteles es fuerte. De hecho, medios locales reportaron escenas que explican bien la situación. Una ocurrió en una sede de la Guardia Nacional en Petare, donde uno de los jefes militares recibió de manos de seguidores de Guaidó el documento donde se explica lo que plantea la ley de amnistía, sacó un encendedor y lo quemó. La gente respondió cantando el himno nacional.

"Si el Ejército está con Maduro, acá no pasará nada"

"Ellos están para defender al pueblo, no para agredirnos. Ellos saben lo que está pasando", dijo esta ama de casa de 55 años citada por el corresponsal de El País en Caracas. "Les estamos extendiendo la mano para que incorporen al pueblo de Venezuela, ellos también están cansados de tener una Fuerza Armada infiltrada de cubanos", dijo por su lado una jubilada de 68 años.

Así fue la jornada dominical. Los simpatizantes del líder opositor se acercaron a los cuarteles para buscar su apoyo y este se dirigió a ellos por primera vez como lo hace un jefe de Estado, impartiendo instrucciones explícitas:

 "Soldado, te doy una orden: no dispares al pueblo".


Maduro por su lado también recorrió cuarteles como parte de los preparativos de una serie de ejercicios militares anunciados para el 10 de febrero. 

En contraparte, la acogida de la ley de amnistía en la Policía Nacional Bolivariana (PNB) fue mejor, aunque también los opositores recibieron portazos. "La respuesta de los policías fue muy buena", cuenta la activista Mercedes Gómez, de 57 años. En las instalaciones de La Casona, la residencia oficial en la que Maduro decidió no vivir, los uniformados rechazaron en cambio todo lo contado. "Metimos la ley de amnistía por debajo de la puerta. Después abrieron, nos la rompieron y nos la tiraron encima", relata Gómez. 

DATO

> La ley de amnistía, aprobada por la opositora Asamblea Nacional, garantiza la "eliminación de la responsabilidad civil, penal, administrativa, disciplinaria y tributaria de las investigaciones, procedimientos, penas o sanciones" producidas desde la llegada de Hugo Chávez al poder, hace 20 años.

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