Tras aceptar la dimisión de Pedro Chávarry como titular del Ministerio Público, la Junta de Fiscales Supremos designó a Zoraida Ávalos como su reemplazo, debido a la ya anunciada declinación de Pablo Sánchez, quien era el fiscal más antiguo y venía de ocupar ese cargo antes de la elección de Chávarry, quien fue su sucesor. 

Ávalos inicialmente tendrá la condición de interina, pero su ratificación es un mero trámite, porque es la siguiente en la línea de sucesión después de Sánchez Velarde, y ocupará el cargo por los próximos tres años, según manda un acuerdo suscrito por la misma Junta.

El fiscal supremo Tomás Gálvez explicó que la Ley Orgánica del Ministerio Público prevé que "en un plazo de 60 días el fiscal de la Nación transitorio deberá llamar a elecciones del próximo fiscal de la Nación para un período de tres años". Y al ser Ávalos la siguiente en la línea de antigüedad en la Junta de Fiscales Supremos, su designación es inminente.

Pero para el exfiscal supremo Víctor Cubas, Ávalos no debería llamar a elecciones hasta que no se defina la situación de los cuestionados Chávarry, Gálvez y Víctor Rodríguez Monteza, quienes fueron vinculados a la organización criminal 'Los cuellos blancos del puerto', según un informe de la fiscal Sandra Castro.

 Zoraida Ávalos fue la única fiscal suprema que no fue a la ceremonia en la que Pedro Chávarry juró como fiscal de la Nación, en julio pasado, y fue la única que votó en contra de que el renunciante titular del Ministerio Público asuma el cargo tras la difusión de un audio con el destituido juez César Hinostroza, el sindicado cabecilla de 'Los cuellos blancos'.

Ávalos tiene 37 años de carrera en el Ministerio Público. Ingresó como auxiliar de un despacho fiscal y ha hecho su carrera dentro de la administración pública hasta convertirse en fiscal suprema. Uno de los pocos cuestionamientos que ha tenido fue cuando, en el 2014, votó por Carlos Ramos Heredia para que se convierta en fiscal de la Nación, pero fue destituido luego de que el Consejo Nacional de la Magistratura determinara su inconducta funcional en el caso 'La Centralita. Hace poco, Ávalos fue designada como titular de la Fiscalía Suprema de Control Interno.

Nacida hace 61 años en el Callao, a lo largo de su trayectoria pública, ha ocupado 16 cargos como fiscal: 11 como provisional y el resto de titular. Inició su carrera en el Ministerio Público en la selva, cuando fue nombrada fiscal adjunta provincial de Maynas (Loreto); y luego pasó a ser fiscal penal de Lima. Desde entonces se ocupó de fiscalías civiles y demás especialidades destinadas a temas de administración.

Retos y medidas urgentes

Para el exfiscal supremo Avelino Guillén, la nueva fiscal de la Nación interina tiene la urgente tarea de evaluar detenidamente todo lo realizado por Pedro Chávarry en aras de la transparencia y de cambiarle el rostro al Ministerio Público.

"Tiene que evaluar detenidamente y detalladamente todo lo que hizo, tiene que revisar escrupulosamente todas sus resoluciones, designaciones, nombramientos, una fiscalización al detalle", dijo en Canal N.

Agregó que Ávalos deberá implementar equipos de investigación y comenzar el trabajo desde su propio despacho, al advertir que allí está instalada una presunta red de corrupción.

"Tiene tiempo para desarticular y nuevamente poner en marcha a la Fiscalía bajo los cauces legales", refirió Guillén al referir que el nombramiento de Ávalos es una buena noticia por gozar de reconocimiento profesional.

El exfiscal subrayó que la renuncia de Chávarry constituye un primer paso, ya que también debe dejar ser fiscal supremo, lo cual implicaría su alejamiento definitivo del Ministerio Público. "Su permanencia, tras revelarse anoche la vulneración de oficinas lacradas (por parte de Rosa Venegas, su asesora) agrava en extremo la situación de Chávarry", refirió.

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