El colegiado A de la Sala Penal Nacional dictará este martes 11 la sentencia contra Abimael Guzmán y otros 11 miembros de la cúpula de Sendero Luminoso por el atentado con un coche bomba en la calle Tarata de Miraflores, en 1992, en el que murieron 25 personas.

La fiscalía solicitó para Guzmán y sus secuaces cadena perpetua como autores mediatos del ataque perpetrado por un destacamento terrorista, cuyos miembros fueron sentenciados con anterioridad como ejecutores del hecho, además del pago de S/4.8 millones en total como reparación civil.

Los procesados en este caso son Abimael Guzmán, Elena Yparraguire, María Pantoja, Óscar Ramírez Durand, Osmán Morote Barrionuevo, Margot Liendo Gil, Florindo Flores Hala “Artemio”, Laura Zambrano Padilla, Edmundo Cox Beuzeville, Florentino Cerrón Cardoso, Elizabeth Cárdenas Huayta y Moisés Limaco.

El procurador antiterrorista, Milko Ruiz, sostuvo que las pruebas para condenar a los cabecillas senderistas por los delitos de terrorismo y tráfico ilícito de drogas son sólidas, en esta última imputación por el cobro de cupos a mafias de tráfico de drogas en el Huallaga.

En eso coincide con la fiscal María Carrasco, a cargo del caso, aunque tiene dudas de que se llegue a condenar a todos los procesados. Incluso teme que algunos puedan ser absueltos, como el caso de Morote y Liendo, quienes alegaron que en ese momento —en 1992— estaban aislados en el penal de Yanamayo. Ambos se encuentran bajo arresto domiciliario y podrían salir en libertad pues sus condenas anteriores ya se cumplieron.

Ruiz por su lado recordó que el Comité Central de Sendero, al cual pertenecía los procesados, determinó como sus métodos terroristas el aniquilamiento selectivo, las acciones de sabotaje, los enfrentamientos y la agitación y propaganda. El caso Tarata fue una acción de sabotaje, explicó.

Las pruebas para una sentencia condenatoria, en opinión del titular de la procuraduría, son las siguientes, según cita la agencia Andina.

1.- La declaración de colabores eficaces que integraron el destacamento senderista que participó en la ejecución atentado en la calle Tarata, quienes aseguran que perpetraron el ataque cumpliendo la directiva de sabotaje.
2.- La declaración del procesado Oscar Alberto Ramírez Durand “Feliciano”, quien reconoce que fue acción de sabotaje y la declaración del propio Abimael Guzmán reconociendo que fue una error.
3.- La sentencia del mega juicio a los líderes senderistas, que condenó a varios de ellos a cadena perpetua el 2006, al considerar a los integrantes del Comité Central de Sendero Luminoso como responsables mediatos de diversos atentados.
4.- La sentencia a los ejecutores directos del atentado, donde se establece que actuaron cumpliendo una acción de sabotaje establecida por el Comité Central.
5.- Declaraciones de los expertos de la policía antiterrorista que investigaron este ataque terrorista.
6.- Acta del balance del destacamento que cometió el atentado, en el cual se informa al Comité Central cómo ejecutaron el atentado y concluyendo que se trató de un buena acción.

DATO

> El 15 de febrero del 2017, el abogado de Abimael Guzmán, Alfredo Crespo, dijo que el atentado en Tarata fue "un accidente", debido a que la intención era que la explosión fuera en un banco cercano. Minutos antes había tratado de relativizar la violencia senderista. "Las FARC han hecho acciones y atentados más grandes y letales que Sendero Luminoso", dijo.

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