En abril pasado, los dirigentes del Frente de Defensa de Cotabambas vinieron desde Apurímac hasta Lima para pronunciarse sobre la tercera modificación al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de Las Bambas que realizó la empresa china MMG Limited.

Los representantes de las comunidades que serían afectadas por el proyecto minero presentaron un informe con 22 observaciones sociales y ambientales. Junto a CooperAcción y el Consejo Regional de Apurímac pidieron al Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) que no apruebe la solicitud de la minera.

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Ante ello, MMG Limited envió al Frente de Defensa un informe respondiendo a dichas observaciones. Sin embargo, como informa CooperAcción, un nuevo análisis técnico de las respuestas muestra que 12 de las observaciones más importantes no fueron absueltas, por lo que la mayor parte de los riesgos al ambiente por los cambios al proyecto siguen latentes.

Las observaciones más preocupantes no absueltas están relacionadas a temas de agua y aire. Para la ONG, las respuestas de la empresa confirman que la información de línea de base hidrológica e hidrográfica está desactualizada, pues corresponde a los años 2006 y 2009, antes del inicio de operaciones.

"Actualmente, la cuenca ya cambió por la actividad minera y esos cambios deberían incluirse para saber de qué situación se está partiendo para esta modificatoria".

A pesar que la ampliación del tajo aumentará la cantidad de agua que entra en contacto con posibles contaminantes, MMG Limited no plantea un cambio en el tratamiento del líquido elemento.

"El agua es tratada solo de manera física, por sedimentación, lo que no garantiza que los metales disueltos en el agua puedan limpiarse. Por ello, se recomienda la instalación de una planta de tratamiento químico para asegurar la calidad del agua que se devuelve al curso natural".

Otra de las observaciones más alarmantes es la ausencia de información sobre el tema de transporte, tema preocupante para las comunidades debido a los impactos por la polvareda provocada por los camiones cargados de minerales. Al respecto, la respuesta de la empresa aún deja dudas.

"Por ejemplo, los datos presentados sobre el viento son confusos y sobreestiman la intensidad de los vientos en la zona. Cabe indicar que cuanto más fuertes sean los vientos, mayor será la dispersión natural del material particulado. Es decir, se estaría subestimando el impacto ambiental en el aire".

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Por otro lado, CooperAcción pone énfasis en que se habría violado el principio de indivisibilidad de los impactos ambientales al aprobar la modificación más importante –aumento de producción en 5 mil toneladas métricas diarias- mediante un instrumento de menor jerarquía: el informe técnico sustentatorio (ITS).

"En efecto, la empresa inició el proceso para la Tercera Modificatoria de su EIA en diciembre de 2016, pero seis meses después, en junio del 2017, presentó en paralelo un ITS para ampliar su producción de 140 mil a 145 mil TMD. Lo grave es que los cambios solicitados en la Modificatoria, tales como la ampliación del tajo, del almacén de concentrados y de las vías de acceso, se originan precisamente en la intención de ampliar su producción".

Esto estaría en contra del principio de indivisibilidad de evaluación de los impactos ambientales, establecido en el Decreto Supremo N° 019-2009-MINAM. Por ello, recomiendan al Senace iniciar una investigación y un procedimiento de control interno y suspender administrativamente la evaluación de la modificatoria mientras duren las investigaciones.

Finalmente, agrega la ONG, una de las observaciones más importantes que se realizó en abril pasado fue la ausencia de estudios de factibilidad para varios de los componentes, tales como el almacén de concentrados, los canales de coronación, los caminos de acceso, entre otros. En su respuesta, la empresa ha presentado planos de ingeniería de estos componentes, pero eso no es el equivalente a un estudio de factibilidad, cuyos componentes están claramente detallados en Reglamento de Protección Ambiental Minero.

"Esto es importante, porque mientras no hayan estudios a este nivel de detalle los componentes podrían cambiar, lo que alteraría también el tipo de impactos previstos. La norma establece que los EIA y sus modificatorias deben contar con estudios de factibilidad, y no contar con ellos es motivo para que sean rechazados de plano".

En junio pasado, el Poder Ejecutivo promulgó una ley que declaró de interés nacional y necesidad pública el desarrollo económico y social de la zona de influencia de la mina Las Bambas. Según la Ley 30589, la zona de influencia está constituida por la provincia de Cotabambas y el distrito de Progreso en la provincia de Grau en la región Apurímac.

Cuando llegaron a Lima en abril pasado, los dirigentes de la comunidad de Cotabambas pidieron diálogo con el presidente Martín Vizcarra y lo invitaron a la zona. Han pasado cuatro meses, la empresa no terminó de absolver todas las observaciones y el mandatario parece no atender estas demandas.

Las Bambas es un proyecto minero cuprífero que involucra una inversión de 10,000 millones de dólares, tiene reservas minerales de 7.2 millones de toneladas de cobre y recursos minerales de 12.6 millones y se estima que en los cinco primeros años se producirá más de 2 millones de toneladas de cobre en concentrado. 


[Foto de portada: Andina]


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