En un contexto en el que en Perú cada vez es más necesario fortalecer el movimiento de defensa de los derechos de las mujeres, el escritor peruano, Mario Vargas Llosa, publicó, hoy en El País, una columna de opinión en la que afirma que el feminismo es "el más resuelto enemigo de la literatura".
Vargas Llosa, ganador del Premio Nobel de Literatura en el 2010, afirma esto porque el feminismo "pretende descontaminarla de machismo, prejuicios múltiples e inmoralidades" y se queja de una supuesta "ofensiva antiliteraria y anticultural".
En un texto titulado "Nuevas Inquisiciones", el escritor peruano trata de hacer una analogía entre el feminismo en la actualidad y lo que era la religión.
"Quienes quieren juzgar la literatura —y creo que esto vale en general para todas las artes— desde un punto de vista ideológico, religioso y moral se verán siempre en aprietos. Y, una de dos, o aceptan que este quehacer ha estado, está y estará siempre en conflicto con lo que es tolerable y deseable desde aquellas perspectivas, y por lo tanto lo someten a controles y censuras que pura y simplemente acabarán con la literatura, o se resignan a concederle aquel derecho de ciudad que podría significar algo parecido a abrir las jaulas de los zoológicos y dejar que las calles se llenen de fieras y alimañas", sostuvo el autor.
El escritor trata de hacer un salvedad, escribiendo que "no todas las feministas, desde luego, pero sí las más radicales" y otros grupos que temen ser considerados "reaccionarios, ultras y falócratas".
Vargas Llosa defiende a autores "rabiosamente machistas" como Pablo Neruda, Javier Marías y Arturo Pérez-Reverte, cuyas obras, dice el escritor, pretenden ser retiradas de las clases escolares en España.
"Las razones que esgrimen son tan buenistas y arcangélicas como los manifiestos que firmaban contra Vargas Vila las señoras del novecientos pidiendo que prohibieran sus “libros pornográficos” y como el análisis que hizo en las páginas de este periódico, no hace mucho, la escritora Laura Freixas, de la Lolita de Nabokov", agregó el reconocido escritor peruano-español.
Para argumentar su posición, Vargas Llosa menciona los casos de autores como Popper, Faulkner, Céline, Proust o Bataille. Como era de esperarse, no se refirió a ninguna mujer de manera positiva.
"Quienes se empeñan en que la literatura se vuelva inofensiva, trabajan en verdad por volver la vida invivible, un territorio donde, según Bataille, los demonios terminarían exterminando a los ángeles. ¿Eso queremos?", se pregunta.
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