El exdirector de Odebrecht en el Perú, Jorge Barata, en el testimonio que brindó en Sao Paulo, el 28 de febrero pasado, ante el fiscal José Domingo Pérez, confirmó que la empresa brasileña no solo financiaba a candidatos a la Presidencia, sino también también a los postulantes al Congreso de "todos los partidos" políticos, incluso los que no ganaron las elecciones de 2011.

"Todos". Así lo dijo más de una vez durante el interrogatorio mencionado, que se realizó bajo el amparo de la ley brasileña, que le exige a Barata no solo decir la verdad sino tampoco omitirla. Y además a corroborar sus afirmaciones. De lo contrario pierde todos los beneficios de la delación premiada en su país.

Es en ese contexto en el que el exejecutivo de Odebrecht se refiere a los aportes a los candidatos al Congreso peruano, en el segundo audio que difundió el portal de investigación IDL-Reporteros. El objetivo de estos aportes era el mismo que en el caso de los aspirantes a la casa de Gobierno: lograr un "trato diferenciado" para la empresa y "abrir las puertas para poder tener acceso a los gobiernos de turno y poder facilitar nuestra vida en el país". 

Y agregó que los dirigentes de los partidos estaban al tanto de las contribuciones:

"Los integrantes de los partidos políticos conocen que todos los empresarios realizan sus aportes. No conocen solo de Odebrecht. Tal vez Odebrecht, por su interés en contratar con el Gobierno haya sido más generoso en los aspectos de aportes. Otras empresas que no tenían esa necesidad han sido más limitadas y contribuido con menos dinero. Pero la contribución política en nombre empresarial era algo conocido y una práctica común, desafortunadamente. Que se haga en forma generalizada no quiere decir que sea lícita".

Para explicar que con sus aportes políticos Odebrecht no tenía como su objetivo primigenio recuperar esos fondos, sino crear un "ambiente favorable" para la firma en el Perú, Barata se refirió al caso de Keiko Fujimori:

"En el caso de la señora Keiko, aportamos y nunca fue electa, entonces el hecho de ser una empresa que está en el país, trabaja en varias regiones y es percibida no solo por la calidad de sus obras, no solo por las obras sociales hechas en torno a esos proyectos, sino también por los políticos como empresa contributiva cuando se aporta a su campaña, eso naturalmente crea un entorno favorable para que la empresa pueda seguir desenvolviéndose en el país".


Tras esta explicación, el fiscal Pérez entra de lleno al tema de los aportes políticos al Congreso. "Ese entorno favorable ¿también se daba a aquellos partidos políticos que tenían presencia en el Congreso de la República del Perú?", pregunta a Barata.

"A todos los partidos, a todos", responde el exejecutivo brasileño. "¿Aquellos partidos políticos que no ganaron las elecciones?", insiste el fiscal peruano. "Todos", reitera Barata.

"¿Al partido Fuerza 2011 de Keiko Fujimori, que no ganó las elecciones pero que tuvo presencia en el Congreso de la República?", apunta, con insistencia, Pérez. Y Barata responde:

"Todos. Pero le voy a decir. Sí. La respuesta es sí. Entendíamos que el Poder Legislativo también tiene un papel muy fuerte en el proceso de un país, así como el Ejecutivo. Pese a que el Legislativo en el Perú tiene un papel mucho más fiscalizador que promotor, también pretendíamos con las donaciones de campaña tener algún acceso al Legislativo".

Barata explicó que en el caso del Congreso, los aportes a sus miembros buscaban evitar problemas para Odebrecht en las eventuales investigaciones que se hacían sobre proyectos ejecutados en el país durante los distintos gobiernos.

"Durante los 19 años que estuve en el Perú, el Congreso ha hecho unas 100 investigaciones para todos los proyectos. Los partidos de oposición, cuando termina un gobierno lo investigan. Entonces era un proceso normal. Al comienzo nos asustábamos y nos preocupábamos, pero a partir del momento en que percibimos que eso era normal… cuando pasamos del gobierno del señor Fujimori al del señor Toledo, pasamos tres años hasta que nos recibió, porque decía que éramos fujimoristas, porque hicimos muchas obras durante el gobierno del señor Fujimori. Cuando entró el señor Alan García, también bromeaba y jugaba con nosotros diciéndonos que éramos toledistas, porque habíamos hecho varios proyectos durante el gobierno de Toledo. Y la misma cosa pasó con el señor Humala, quien decía que éramos alanistas, que estábamos con el gobierno de Alan García… las empresas no quieren trabajar un solo gobierno sino trabajar varios gobiernos en forma continua y continuada; y no ser una empresa perseguida o discriminada, sea por el Congreso o por el Ejecutivo".

Los pagos ocultos

Barata también explicó qué eran concretamente los "pagos no contabilizados", que fue el esquema bajo el cual se hacían todos los aportes políticos con fondos de la llamada Caja 2 de Odebrecht. El objetivo de hacerlo de forma subrepticia era evitar que la empresa tuviera problemas futuros para contratar con el Estado. 

"Los pagos no contabilizados eran los pagos hechos sin contrato, sin recibos, sin factura. Todo pago que era hecho sin necesidad de un contrato, de una factura, era considerado no contabilizado. Y no era declarado a la Sunat… a ningún organismo de control. Era dinero que no pasaba por las cuentas de Odebrecht… Los dineros que participaban de esa área de operaciones estructuradas eran hecho por un email que se mandaba autorizando, y una llamada telefónica. Esos eran los recursos no contabilizados".

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