Jaime Yoshiyama debe declarar este viernes ante la fiscalía sobre el aporte de un millón de dólares que el exdirector de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, afirmó en el interrogatorio del 28 de febrero último en Sao Paulo, Brasil, que entregó a él y al también exministro Augusto Bedoya Cámere para la campaña de Keiko Fujimori del 2011.
Pero la situación de Yoshiyama es complicada, porque lo que halló esta semana el fiscal a cargo del caso, José Domingo Pérez, en el allanamiento a su casa refuerza la sospechas que tiene el Ministerio Público respecto al rol clave que jugó durante la campaña del 2011. La diligencia estuvo marcada por contratiempos. De hecho, tuvieron que entrar a las patadas, literalmente.
Durante la intervención del martes último, que duró más de 10 horas, se halló una tarjeta de presentación de Jorge Barata y además la esposa de Yoshiyama, María Sasaki, intentó sacar de la casa un CPU en la maletera de un auto, según imágenes que difundió Latina Noticias de la diligencia en la que también incautaron un arma sin licencia y municiones, por lo que el exsecretario general del fujimorismo —que alegó en su defensa no recordar que tenía esa pistola— fue detenido bajo el cargo de tenencia ilegal en flagrancia. Será procesado en libertad por este tema.
La tarjeta en mención señala la dirección de la oficina de Barata y unos números telefónicos de contacto y tiene, escrito a mano, el nombre y número de celular de Guto Baiardi, familiar de un alto ejecutivo de Odebrecht en el Perú. Por lo menos, Yoshiyama no podrá negar que conoce a Barata.
Pero eso no es todo. La fiscalía tiene sólidos indicios contra Yoshiyama desde diciembre pasado, cuando se le empezó a seguir el rastro a los 2'875.247 de soles que el entorno del exministro fujimorista aportó a las dos campañas que Keiko. El monto se acerca mucho a los 1.2 millones de dólares que Barata asegura haber entregado a Fuerza Popular en 2011 —un millón a través de Yoshiyama y Bedoya y 200 mil a través de la Confiep—.
En concreto, el despacho del fiscal Pérez halló que son 22 personas del círculo más cercano de Yoshiyama que figuran como financistas fujimoristas. "En la lista hay hijos, sobrinos, cuñados, consuegros, socios, empleados y hasta algunos de los amigos con los que Yoshiyama juega golf en el Club La Planicie", reseña este viernes el semanario Hildebrandt en sus Trece.
De hecho, Juan Carlos Luna Frisancho, exempleado Yoshiyama y su actual socio, es quien más dinero donó al fujimorismo en los últimos siete años. Luna reside en Estados Unidos desde hace 15 años y es dueño de la ONG LVF Liberty, a través de a cual aportó la suma de S/. 672,071. Además, su padre, el abogado Carlos Luna Venero, también amigo personal de Yoshiyama, registra aportes por S/. 64,802.
La fiscalía peruana ya solicitó información a Estados Unidos sobre la ONG de Luna Frisancho, investigado también desde hace unos meses por lavado de activos.
Así, todo hace indicar que Yoshiyama tiene mucho que aclarar a las autoridades, y Keiko Fujimori, que ha insistido en negar haber recibido dinero de Odebrecht, tiene varias razones para estar preocupada.
[Foto de cabecera: Perú21]
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