O los médicos de la Clínica Centenario hacen milagros o no estaba tan grave como decían. Luego de pasar dos noches internado, Alberto Fujimori fue dado de alta y dejó la clínica de Pueblo Libre caminando sin ayuda de nadie y sonriendo a los reporteros que le pedían declaraciones a su salida.
El último sábado, a través de su cuenta de Twitter, el indultado Fujimori informó que había sido hospitalizado porque presentaba un "deshidratación aguda complicada con taquicardia". Luego, Alejandro Aguinaga, su médico de cabecera, precisó que se trataba de una gastroenterocolitis. Cuando fue cuestionado por los periodistas por la seguridad que tenía en su prisión exclusiva en la Diroes, donde podía contar con atención médica inmediata, Aguinaga respondió que "no hay nada más preciado que la libertad".
Hoy, alrededor de las 13:00 horas, el exdictador Fujimori abandonó la clínica. Hasta la puerta llegó en una silla de ruedas, mostraba un buen semblante y, sin pedir ayuda, se levantó su asiento, se paró, saludó con una sonrisa a los reporteros que querían declaraciones suyas y caminó hasta una camioneta, sin ningún tipo de ayuda o asistencia.
No declaró a la prensa, pero si tuiteó. Dijo haber sido dado de alta porque ya fue "estabilizado en los problemas de salud presentados" y se atrevió a opinar sobre la coyuntura política, marcada por las declaraciones de Jorge Barata sobre los supuestos aportes de Odebrecht a políticos, entre los que resaltan su hija Keiko y el mandatario que le dio la libertad, Pedro Pablo Kuczynski (PPK). Al respecto, pidió "mesura" y una "actitud responsable".
La tarde del domingo 24 de diciembre, PPK anunció su decisión de indultar al exdictador. Al día siguiente, Fujimori, quien según sus médicos estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), apareció usando un celular en un video, en el que agradeció a Kuczynski por haberlo liberado.
Esta decisión provocó diversas protestas ciudadanos por considerarla parte de un negociado político y una traición de PPK. La liberación de Fujimori se produjo días después que Kenji Fujimori, hijo del sentenciado por violación a los derechos humanos y corrupción, votó, junto a otros nueve congresistas, para evitar que Kuczynski sea destituido.
Además, las razones humanitarias debido al supuesto delicado estado de salud de Fujimori no justificaban su liberación, argumentaron los opositores al indulto. El doctor Elmer Huerta, reconocido oncólogo, analizó el informe médico y concluyó que el sentenciado solo tenía enfermedades propias de una persona de 79 años y que ninguna de ellas ponía en riesgo su vida. “Ante un caso como este, el indulto es una decisión enteramente política”, dijo a RPP Noticias. “Ponen algo que, desde el punto científico, está en duda: el encarcelamiento podría hacer que su cáncer regrese”, afirmó y agregó que no hay estudios científicos que prueben afirmación.
Ahora, en el Congreso se está tramitando un nuevo proceso de vacancia contra PPK. A las razones anteriormente mencionadas, se suman las últimas declaraciones de Barata sobre más relaciones entre el mandatario y la empresa corruptora Odebrecht. No solo su consultora asesoró a la brasileña, sino que su campaña presidencial del 2011 habría sido financiada por esta compañía.
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