Southern Copper se adjudicó este martes la buena pro del proyecto de cobre Michiquillay en Cajamarca, que contempla una inversión de US$ 2,000 millones, al superar a un conjunto de 10 empresas precalificadas, entre ellas Milpo, al obtener un puntaje de 2085 en la etapa de calificación.
Southern ofreció en su propuesta económica un monto de precios de transferencia de US$ 450 millones y una regalía contractual porcentual de 3%, mientras que Milpo logró un puntaje total de 1,309, al ofrecer un monto de regalía contractual porcentual de 1.875% y precios de transferencia de US$ 250 millones.
Las otras ocho empresas precalificadas que no presentaron el sobre con sus propuestas económicas fueron Buenaventura, Hudbay; Minsur; Compañía Minera Ares SAC; Exploraciones Antacana SAC; Río Tinto; Teck Perú SA; y Wanbao Mining Limited, reportó Gestión.
Para el gobierno, este proyecto, que incluye un yacimiento del tipo pórfido de cobre, con contenido de minerales de cobre (Cu), oro (Au), plata (Ag) y molibdeno (Mo), es clave para la reactivación de la economía peruana.
De hecho, el presidente Pedro Pablo Kuczynski se pronunció al respecto en su cuenta de Twitter:
Las expectativas oficiales se basan no solo en un mejor precio del cobre en el mercado internacional, sino también en el respaldo de las comunidades al proyecto. El impacto laboral y económico se sentirá en tres años como mínimo, cuando la mina empiece a operar, luego de que se culminen los estudios de factibilidad y de impacto ambiental, explicó el exviceministro de Minas, Rómulo Mucho.
"Para construir el proyecto se necesitarán no menos de 10,000 trabajadores y demandará unos 2,000 millones de dólares, lo que originará un movimiento dinámico alrededor del proyecto minero".
El proyecto tendrá un impacto directo en la economía de Cajamarca y del país en su conjunto, porque impulsará el PBI y la recaudación tributaria, añadió Mucho. Según estimaciones oficiales, Michiquillay aportará 0.5 puntos porcentuales al crecimiento anual de la actividad productiva en el Perú.
"Es un proyecto que pudiera estar aportando en principio alrededor de unas 100,000 toneladas de cobre por año y es una contribución importante, sin embargo, más relevante es la contribución al país porque significará que en adelante empezarán a moverse los proyectos mineros", dijo por su parte el directivo de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Carlos Gálvez, citado por la agencia Andina.
Michiquillay está rodeado de otros proyectos y minas como Galeno, Conga, Yanacocha y la Granja, y de adjudicarse se dinamizaría la región.
Una opinión distinta tiene el exgobernador regional de Cajamarca Gregorio Santos, quien logró notoriedad nacional por liderar el movimiento contra Conga, al señalar que el proyecto Michiquillay no ha sido socializado.
"Todo Michiquillay es un proyecto que está naciendo muerto y lo están matando los mismos funcionarios del Ministerio de Energía y Minas, de ProInversión, un presidente de la República lobista, comprobado gestor de intereses de multinacionales, con un equipo alrededor de lobistas como la ministra Cayetana Aljovín (extitular de Energía y Minas), un gobierno que no tiene la autoridad moral ni la legitimidad para someter a licitación el proyecto Michiquillay".
La exautoridad regional, sobre quien pesan procesos por corrupción, puso reparos a la carretera que utilizaría el proyecto para sacar sus materiales del distrito La Encañada. "El tránsito será congestionado con los enormes encapsulados para trasladar el mineral, porque dónde lo van a trasladar, ¿en helicóptero?, ¿en avión?, ese es un enorme impacto ambiental que va a tener; es un tema del ingreso de Cajamarca a la ciudad", alegó el último fin de semana en La República.
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