Hasta hace solo unas semanas la posibilidad de que la infiltración del fanatismo religioso en la política de Costa Rica llegara hasta el cargo más importante del país parecía casi imposible. Sin embargo, los resultados de la primera vuelta electoral del último domingo presentan un escenario del que los costarricenses -que alguna vez se creyeron aquello de 'la Suiza de Centroamérica'- aún no terminan de entender.
Los resultados electorales sorprendieron por dejar de lado por primera vez a los partidos que han dominado la política costarricense en casi 70 años: el Partido Liberación Nacional (18,7%) y el Partido Unidad Social Cristiana (16,1%), pero sobre todo, por dar el primer lugar al cantante de música cristiana Fabricio Alvarado (Restauración Nacional), cuyo ultraconservadurismo supo encontrar respaldo al mostrarse contrario al fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que ordenaba garantizar a las parejas del mismo sexo todos los derechos existentes en la legislación, incluido el derecho al matrimonio, sin ningún tipo de discriminación frente a las parejas heterosexuales.
El pasado 9 de enero, el órgano judicial internacional se pronunció tras una consulta respecto a los derechos de las personas LGTBI formulada por el Gobierno de Luis Guillermo Solís. La orden de la Corte -con sede en la capital San José- a favor de las personas de esta comunidad no solo obliga al país centroamericano a implementar leyes que garanticen sus derechos, sino a todos los países que se encuentren bajo la competencia de la Corte-IDH, incluido el Perú.
Sin embargo, este hecho, calificado de histórico entre los defensores de derechos humanos, fue aprovechado por el cantante y diputado -que hasta ese momento se encontraba relegado en las encuestas-, para anunciar que de llegar al poder retiraría al país del Pacto de San José, despertando el apoyo de los sectores homofóbicos y discriminadores de la sociedad costarricense.
Pero no contento con eso, propone también el cierre del Instituto Nacional de la Mujer y señala en su plan de gobierno la apuesta "por una transformación cultural basada en los principios cristianos que orquestan la tradición judeo-cristiana occidental que ha marcado nuestro desarrollo". Algo que ha sido tomado por muchos costarricenses como un intento de imponer su visión religiosa y dejar de lado el principio de laicidad.
Alvarado sostiene en un tono casi delirante -que caracteriza a quienes sostienen su tipo de pensamiento- que se vive bajo la amenaza de la llamada 'ideología de género', buscando disimular los vacíos en sus propuestas frente a los problemas socioeconómicos del país con el monotemático discurso de la "defensa de la vida y la familia". Un eufemismo que solo esconde el rechazo y no reconocimiento de derechos a las personas LGTBI y quienes no adopten su visión religiosa, llamándolos incluso nazi-fascistas en su propio plan de gobierno.
La periodista costarricense Katiana Murillo Aguilar comparte la sensación de sorpresa y temor de un sector del país frente al empoderamiento de este tipo de discursos. LaMula.pe conversó con ella y estas son algunas de sus reflexiones:
"Cuando se pensaba que estábamos avanzando en muchos temas, en otros vamos para atrás. Y esto puede ser complicado porque se mete un tema religioso como el medular cuando estamos a las puertas de una crisis económica si no se toman medidas. Hay temas que como sociedad ya debíamos haber superado, como todo lo que tiene que ver con derechos humanos. La Asamblea Legislativa estará llena de pastores evangélicos y colaboradores de Iglesias. Mientras este país no sea laico y cada quien se dedique a tener la fe que quiera a nivel privado, esta va a ser la situación".
Coincide, además, en lo que señalan la mayoría de medios y analistas respecto al poco sustento en las propuestas del candidato cristiano y la desventaja que supone para su opositor, Carlos Alvarado, su vinculación al actual gobierno.
"Aparte de frenar los derechos de la población LGBT, no tiene equipo de gobierno ni sabe dónde está parado. Lo que puede darse es una alianza con los ultraconservadores de otros partidos que buscarán cuotas de poder. Ya ha pasado en temas legislativos. El otro Alvarado representa todo lo contrario, es progresista y tiene un buen plan, pero arrastra los errores del partido de gobierno, que son muchos porque era el del cambio (alternativo al bipartidismo tradicional) y terminó siendo más de lo mismo".
El entorno
Pero las críticas no solo van hacia el candidato, sino también a su entorno. Efectivamente la mayoría de sus representantes legislativos son pastores, predicadores, personas vinculadas a iglesias y gente que no tiene preparación alguna respecto al terreno político.
Por ejemplo, el pastor Eduardo Cruickshank, elegido diputado, llamó a votar amenazado con la "ira que derramaría" su dios sobre el país si no se arrepentían y optaban por acudir a las urnas para otorgar su voto a Alvarado.
El video de la 'futura primera dama'
Pero sin duda uno de los videos que más han llamado la atención es el que hace apenas unos días mostró a la esposa de Alvarado, Laura Moscoa, junto a una 'profeta' de su misma religión.
La grabación ha sido utilizada para ridiculizar a la que podría convertirse en la primera dama de Costa Rica, al punto que tuvo que ser removido de Facebook -donde se publicó originalmente-, al observar desde la campaña de Restauración Nacional que podría ser perjudicial para la candidatura del cantante.
El video habla por sí solo.
El video completo es igual de extraño.
La última palabra la tendrán los costarricenses el próximo 1 de abril. Una elección que sin duda deberíamos ver en todo el continente con principal atención, pues sin ir muy lejos en el Perú ya contamos con la fabricación de pastores-candidatos que podrían suponer una sorpresa en nuestros futuros procesos.
Si le pasó a 'la Suiza de Centroamérica'...