Rex Tillerson, secretario de Estado del gobierno del presidente de EEUU, Donald Trump, emprende la próxima semana —del 1 al 6 de febrero— una gira oficial por México, Argentina, Perú y Colombia. El objetivo es abordar la situación límite que atraviesa Venezuela, el mayor foco de inestabilidad en la región. "Tillerson quiere que se preste una mayor atención regional a la crisis venezolana", dijo el Departamento de Estado estadounidense.
Esta semana se empezó a allanar el camino, con maniobras del oficialismo, para asegurar la reelección del presidente Nicolas Maduro en los comicios adelantados que se realizarían antes del 30 de abril en Venezuela, en donde el chavismo, con casi dos décadas en el poder, ha desatado la mayor crisis económica de la historia del país petrolero, en medio de una fuerte escasez de alimentos y medicinas, lo que ha provocado un éxodo sin precedentes.
Tillerson precisará la agenda clave de su gira latinoamericana el próximo jueves en la Universidad de Austin (Texas), el mismo día en que partirá a México, donde se reunirá por segunda vez desde que asumió la jefatura de la diplomacia de su país, con el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, y su homólogo, Luis Videgaray. Esta visita será quizá la más compleja de su gira, por la situación de la relación bilateral con el país azteca, marcada por el muro fronterizo, el futuro de los 'dreamers' y la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC).
El sábado 3 de febrero, Tillerson aterrizará en Argentina, donde su primera parada será Bariloche y la agenda será ecológica: intercambios científicos y apoyo al gigantesco Parque Nacional Nahuel Haupi (709.000 hectáreas), en la Patagonia. Ya en Buenos Aires se reunirá con el presidente Mauricio Macri, y el canciller argentino, Jorge Faurie, para atemperar el temor ante el proteccionismo estadounidense del que Trump hace gala cada vez que puede.
El 5 y el 6 de febrero, su destino es Perú, donde se reunirá con el presidente Pedro Pablo Kuczynski y la canciller Cayetana Aljovín, en medio de la crisis política que atraviesa el gobierno peruano por el indulto a Alberto Fujimori. Pero diálogo no se centrará en los problemas domésticos de PPK, sino en la preparación de la Cumbre de las Américas, a realizarse en Lima entre el 13 y el 14 de abril próximos.
La última parada de Tillerson es Colombia, el 6 de febrero, cuando se reúna con el presidente Juan Manuel Santos. La agenda la marcarán dos temas: la cuestionada estrategia antidrogas en el país sudamericano, así como la postura frente a Venezuela y sus refugiados.
Pero la situación en Venezuela es el plato fuerte de gira. No es casual que todos los países que visitará el jefe de la diplomacia estadounidense hayan rechazado en su momento reconocer a la “fraudulenta” Asamblea Nacional Constituyente y cuestionado abiertamente al régimen de Nicolás Maduro.
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