Contra todo. Esa es la sensación que les queda a los jugadores, comando técnico e hinchas del club Sport Boys luego de vencer a la Universidad César Vallejo (UCV) y volver a la Primera División del fútbol peruano, tras cinco años de ausencia.

El partido, jugado en Cusco, se desarrolló en un contexto en el que las denuncias por presunta corrupción en la Segunda División habían provocado indignación de jugadores e hinchas. Una fotografía con el futbolista Fischer Guevara (Coopsol), con fajo de billetes de por medio, y un audio eran las pruebas para acusar al empresario y político César Acuña, dueño de la UCV, por entregar dinero a jugadores de equipos rivales a cambio de que estos se dejen ganar.

Este caso fue denunciado, pero, de manera insólita, la Comisión de Justicia de la Segunda División del Fútbol Peruano determinó que las pruebas presentadas no demostraban un acto de corrupción. Y, en lugar de sancionar a los acusados, castigó al denunciante, el futbolista Ryan Salazar de Unión Huaral.

Así se llegó a la final de la Segunda División: Sport Boys vs. UCV. En un partido jugado en Cusco, los chalacos terminaron el partido 1-1 y vencieron, en una definición por penales, 4-2 al club de Acuña.

El experimentado delantero Johan Fano anotó el gol de penal que culminó la definición y coronó al Sport Boys como campeón de la Copa Best 2017 y regresó al club chalaco a Primera División tras cinco años de ausencia.


(Foto de portada: Agencia Andina)


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