Como suele pasar cada vez que estalla un escándalo de magnitudes, como el de los lotes de latas de conservas de pescado chinas contaminadas que entraron al Perú, ninguna autoridad competente parece dispuesta a asumir su responsabilidad por semejante negligencia que puso en riesgo a miles de escolares del programa de alimentación Qali Warma.
Mientras el Instituto Nacional de Calidad (Inacal) y el Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes) intercambiaron acusaciones, luego del segundo hallazgo de caballa enlatada de fabricación china infestada de parásitos Anisakis, el laboratorio que le dio el visto bueno a los productos, Certificaciones del Perú (Cerper), también se lavó las manos de una forma insólita, según revela este sábado La República.
El abogado de Cerper, Carlos Wiese, alegó que las empresas peruanas que importaron las conservadas de caballa china, Buenasventas Distribuciones y Meridian Fishing —en cuyos lotes se detectó larvas de parásitos—, solo le pidieron al laboratorio que representa que verifique la presentación del contenido de la conserva.
"Nosotros atendemos las solicitudes que nos formulan los clientes y procedemos a aplicar un método de ensayo que está autorizado por Sanipes e Inacal y no podemos hacer ni más ni menos de lo que nos solicitan los clientes y Sanipes, y en esa oportunidad no solicitaron ni Sanipes ni el cliente la determinación de parásitos".
El representante de Cerper, cuya licencia ha sido suspendida, afirmó que pata detectar la presencia de parásitos en las latas de conserva se debe realizar con un método de ensayo diferente. "Ese nunca lo solicitaron", insistió Wiese.
Pero esa excusa no resiste el menor análisis, más aún porque desde el 14 de marzo de 2012, el Sanipes reportó que "se ha encontrado la presencia del parásito Anisakis en caballa entera congelada proveniente de China" y alertó de los riesgos que implica para la salud humana.
"Los parásitos encontrados se ubican en los intestinos y el músculo de los pescados infectados. Los parásitos ubicados en el músculo tienden a formar quistes, los cuales pueden sobrevivir a periodos de congelación prolongados y representan un peligro para el consumidor", explicó el Sanipes.
Sin embargo, la importación al Perú de caballa enlatada en China creció de forma considerable en los últimos años, debido a su bajo costo, por lo que hasta programas sociales como Qali Warma, en el que es obligatorio el consumo de pescado, utilizan estos productos.
Hay un tema de fondo que se desprende de este escándalo que debe ser aclarado por las autoridades competentes. ¿Por qué importar de China productos que hay en nuestro mar? Un proveedor de Qali Warma, bajo la condición de anonimato, dijo que se prefiere el pescado chino importado no por su calidad, sino porque es mucho más barato.
"Una caja de conservas de 24 latas de pescado chino me cuesta alrededor de 55 soles con 25 céntimos. Y una caja de producto peruanos cuesta alrededor de 115 soles. Esto significa que por cada lata china se paga 2.30 soles, y por la conserva peruana 4 soles con 79 céntimos. Es decir, por caja me ahorro casi 60 soles. Y en mil cajas puedo ahorrar hasta 60 mil soles. Por eso los productos chinos están por todas partes".
DATOS
► Las empresas chinas que enlatan la caballa en las que se identificó la presencia del Anisakis son Tropical Food Manufacturing y Shandong Hongda Group.
► Las conservas infectadas se detectaron en la región San Martín y fueron importadas por la distribuidora peruana con sede en Lima, Yichang, que luego vendió a la firma Buenasventas Distribuciones, en Chanchamayo, Junín. la cual etiquetó el producto bajo la marca "Idelbueno".
[Foto de cabecera: Andina]
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