Más coimas para Alejandro Toledo. La fiscalía acaba de comprobar que el expresidente recibió US$3.9 millones de la constructora brasileña Camargo Correa por la adjudicación del tramo 4 de la carretera interoceánica, entre el 2004 y el 2009. Según información que maneja el equipo especial de la fiscalía del Caso Lava Jato, encabezado por el fiscal Hamilton Castro, ese monto —depositado en las cuentas del empresario israelí Josef Maiman—, fue coordinado con Marco de Moura Wanderlei para recibir más de US$6 millones por la buena pro al consorcio Intersur de ese proyecto.

Del monto acordado, al exmandatario le correspondían US$5.4 millones. Es decir, el 5% del valor del contrato.Tal como ocurrió con Odebrecht  —caso por el cual se dictó prisión preventiva a Toledo tras confirmarse que recibió US$ 20 millones— por los tramos 1 y 2 de la Interoceánica, el expresidente utilizó las cuentas de las empresas de su entonces amigo Josef Maiman para que los pagos se depositen a través de firmas offshore en países europeos.

Por ello, este jueves, la fiscalía amplió la investigación preparatoria contra Alejandro Toledo, Marco de Moura Wanderlei, Sergio Bravo Orellana, Alberto Pasco Font, Jhon Michael Barclays, Josef y Michael Maiman, por delitos de colusión y lavado de activos. Esta decisión se tomó luego de corroborar la información proporcionada por un colaborador eficaz y el levantamiento del secreto bancario de Maiman, informó La República.

Según la ruta del dinero que maneja la fiscalía, el 22 de junio del 2006 —cerca al final del gobierno de Perú Posible— Trade Center Financial Corp transfirió 91.667 dólares a Trailbridge Ltd, del empresario peruano-israelí. Este fue uno de varios depósitos que pasaron por bancos en Suiza, Irlanda y Gran Bretaña.

Los correos electrónicos, USB y documentos incautados en Brasil en el 2009 son otros de los elementos que sirvieron para confirmar los pagos realizados al expresidente por el consorcio Intersur, integrado por las empresas brasileñas Camargo Correa, Andrade Gutierrez y Queiroz Galvan. Este material fue propiedad del director superintendente de Infraestructura Internacional, Carlos Fernando Namur, quien menciona en sus comunicaciones “capilés” (coimas) pagadas por “Max Wanderlei”, como es conocido Moura, y a funcionarios peruanos.

(Foto de cabecera: La República)

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