Nuestro planeta está siendo destruido. Pero no son solo los bosques y los océanos, la fauna y el hielo marino del Ártico los que están desapareciendo, pronto también serán las personas. 

Un reciente informe de The Lancet muestra el impacto devastador que tendrá el cambio climático en las poblaciones de Europa. Entre 1981 y 2010, eventos climáticos extremos mataron a unas 3.000 personas al año. Según la investigación, esto aumentará 50 veces a aproximadamente 152.000 personas que morirán en desastres relacionados con el clima cada año entre 2071 y 2100. 

Aunque Donald Trump y sus seguidores sigan negando el cambio climático, este no es un problema lejano del futuro. Está sucediendo en este momento, y si no tomamos medidas, nuestras vidas, y las vidas de nuestros hijos y nietos, se pondrán en riesgo.

Cada segundo que desperdiciamos negando la existencia del cambio climático e ignorando su impacto mortal es el tiempo que robamos a la próxima generación, que sufrirá las terribles consecuencias.

Son los pobres quienes sufrirán primero, particularmente aquellos que viven en los climas más hostiles y carecen de los recursos para protegerse a sí mismos. De hecho, ya están sufriendo.

No obstante, quienes tienen riqueza y poder no se inmutan ante esta realidad, y solo cambiarán cuando sufran de cerca las amenazas del clima extremo.

Ustedes dirán que esto es solo para Europa, que no pasará con nosotros. De hecho, el artículo de The Lancet muestra sombras en el futuro inmediato de Europa, pero ello no debe hacernos pensar que aquí en América Latina, y el Perú en particular, vamos a pasarlo mejor. El cambio climático nos acecha y aumenta la intensidad de fenómenos climáticos como el reciente Niño Costero o los últimos huracanes que han azotado Estados Unidos y el Caribe.

Les invito a dar una mirada al informe.

 

 Foto: Physicians for Social Responsibility