Luisa es una limeña que hace un mes viajó a Florida (Estados Unidos) con muchas expectativas. Pues consiguió una plaza laboral y el dinero que gane en los siguientes tres meses le permitirá plasmar un proyecto inmediato en el Perú. Lo que no esperaba era experimentar tan pronto lo que había visto solamente por televisión: el riesgo, caos y destrucción que traen consigo los huracanes. Esta vez es el huracán Irma el que causa pánico en su recorrido y se acerca a Miami. La peruana es una de las miles de personas que esta semana han reunido provisiones, que van a las playas con sacos vacíos y los retornan a casa llenos de arena. Al cierre de esta nota hay muy pocos establecimientos abiertos en Fort Lauderdale, y ya no hay agua envasada. Las casas tienen las ventanas y puertas protegidas con triplay y metal. Otros miles han iniciado la evacuación respectiva, por tierra, pues los vuelos han sido cancelados. 

El huracán Irma, formado en la cuenca del Atlántico, causó numerosos desastres en el Caribe y se dirige hacia Florida con una categoría 5, potencialmente catastrófico, que generará vientos que amenazan la vida, oleadas de tormenta y peligrosas precipitaciones.  

Los huracanes son constantes en esa región, no es novedad. Lo que sí es preocupante es la alta intensidad de los recientes fenómenos meteorológicos, lo que ha generado interrogantes sobre si el cambio climático que vive el planeta influye en éstos.

Los científicos dicen que preguntar si el calentamiento global es la razón del clima extremo es un error. En su lugar, argumentan, debemos centrarnos en cómo el calentamiento global ha ayudado a convertir los huracanes en fuerzas aún más destructivas de lo que hubieran sido antes. “El calentamiento de la atmósfera, el aumento del nivel del mar y el incremento de la temperatura de los océanos han contribuido al impacto de Irma y Harvey", dice Dann Mitchell, investigador del Instituto Cabot de la Universidad de Bristol, según recoge el diario británico Independent.

Huracán Irma en la localidad de Turiguanó, provincia de Ciego de Ávila (Cuba), camino a FLorida. foto: EFE

Otro científico, Chris Holloway, de la Universidad de Reading, lo confirma al mismo diario. Señala que el cambio climático conduce a un aumento de la precipitación de tormentas de una intensidad extremadamente alta, lo que determina un incremento de las inundaciones de agua dulce.

Por su parte, la científica francesa Valérie Masson-Delmotte, del GIEC, grupo de referencia sobre el clima a nivel mundial, señala a la agencia AFP que “cuanto mayor es la temperatura del agua y la tasa de humedad, mayor puede ser la intensidad del ciclón. Ahora bien, estos dos elementos son más intensos debido al aumento del efecto invernadero. Hay un 7% de humedad más en la atmósfera por cada grado de calentamiento", precisa. 

Los seguidores de Donald Trump dicen que la cobertura periodística sobre Irma es "una conspiración para hacer que el cambio climático parezca real".

Tras su paso por el Caribe, la Cruz Roja estima que 1,2 millones de personas han sido afectadas por los efectos del huracán y la cifra podría aumentar a 26 millones en los próximos días.  

Mientras Irma continúa su devastadora trayectoria, José y Katia son otros dos huracanes que acechan el Atlántico. 

 

(Foto abridora: EFE)