Esta semana, el presidente Nicolás Maduro anunció un polémica programa para hacer frente a la persistente escasez de alimentos en Venezuela, país golpeado por una severa crisis institucional y humanitaria. En cadena nacional, manifestó que el denominado Plan Conejo, una iniciativa para incentivar la crianza de ese animal en espacios urbanos para el consumo humano, es la última de sus ideas para hacer frente a la "guerra económica" de la que acusa a EEUU y "capitalistas" locales.

Este controvertido plan, según explicó el mandatario chavista, pretende que en las zonas deprimidas se consuma esta "proteína animal" para luchar contra el déficit nutricional, pero lo cierto es que el conejo no es un animal habitual en la dieta de los venezolanos, entre los que es más popular como mascota.

Desde el 2013, Venezuela enfrenta una escasez crónica de productos de primera necesidad, sobre todo alimentos y medicinas, lo que ha puesto al país al borde de una crisis humanitaria. Y mientras el chavismo culpa al "imperialismo yanqui" y a la "burguesía" venezolana de todos sus males, la oposición sostiene que el principal responsable es el régimen, que extinguió la producción en el país con su políticas de intervenciones y expropiaciones.

Sea como fuere, la escasez seguirá empeorando en el país petrolero, debido a su fuerte dependencia de las importaciones, en un contexto en el que ahora enfrenta sanciones financieras de Estados Unidos y Europa evalúa seguir el mismo camino. China y Rusia siguen siendo el principal sustento de la deprimida economía llanera.

Freddy Bernal, actual ministro de Agricultura Urbana de Venezuela, será  quien dirija el Plan Conejo. Es el mismo funcionario que organizó los llamados CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción), cuyos logros han sido pocos para palear la falta de alimentos.

"La agresión de Trump contra el pueblo de Venezuela es una gran oportunidad para revisar y cambiar patrones culturales de consumo, porque nos han inducido a comer lo que al imperio le interesa", alegó Bernal, tras el lanzamiento del programa.

Bernal explicó que la fase inicial del plan comprendió la entrega de ejemplares de conejos para la crianza en 15 comunidades populares del área metropolitana de Caracas. El ministro contó que se llevaron una sorpresa cuando regresaron a las casas donde habían comenzado con el programa, para ver su evolución. "La gente tenía los conejitos con un lacito porque los habían agarrado como mascotas", dijo.

El consumo de carne de conejo no forma parte de la dieta venezolana, admitió Bernal, tras señalar que ahora el gobierno se ha propuesto vencer esa barrera:  

"Nos han enseñado que el conejo es una mascota bien bonita, pero son dos kilos y medio de carne con alta proteína y sin colesterol". 

DATO

Cuando anunció el Plan Conejo, el presidente Nicolás Maduro retornaba de una gira internacional por Kazajistán y Argelia. Aprovechó también para informar sobre los resultados de ese viaje y anunció el inicio de una ronda de conversaciones con la oposición en República Dominicana.

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