Este martes 12 de setiembre no solo será el aniversario 25 de la captura del líder fundador de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, sino también es un día clave para el juicio por el atentado de Tarata, en el que el cabecilla genocida y la cúpula de su organización del terror son acusados de ser autores mediatos, es decir, de ordenar o dirigir el ataque con coche bomba que provocó la muerte de 25 personas y dejó más de 200 heridos, el 16 de julio de 1992, en pleno corazón de Miraflores.

¿La razón? Dos de los autores materiales del atentado, Juanito Orozco Barrientos y Carlos Mora La Madrid, han sido llamados a declarar ante el tribunal que ve el caso en una audiencia en la Base Naval, donde Guzmán cumple cadena perpetua. 

Si estos subversivos deciden hablar, podrían confirmar que la orden para explotar los dos autos cargados con más de 400 kilos de dinamita y anfo en la calle Tarata fue del comité central de Sendero, encabezado por Guzmán e integrado por Elena Yparraguirre, Óscar Ramírez Durand, María Pantoja, Laura Zambrano, Florentino Flores Hala, Edmundo Cox, Osmán Morote, Margot Liendo, Elizabeth Cárdenas Huayta y Moisé​s​ Limaco Huayascachi.

Es decir, Barrientos y Mora, quienes purgan 25 años de cárcel por el atentado en Miraflores, podrían ratificar la tesis del Ministerio Público, con lo que el colegiado "A" de la Sala Penal Nacional, sentenciaría a Guzmán y al resto de los miembros del Comité Central a una segunda cadena perpetua.

El otro escenario es que guarden silencio,  como lo han hecho la mayoría de los acusados de la cúpula genocida, al objetar las preguntas que realizan la fiscalía y la procuraduría para casos de terrorismo a los testigos o a los tres senderistas que sí han declarado en el proceso: Ramírez Durand, Limaco y ​Cárdenas Huayta.

En ese caso, la fiscalía recurrirá a otros testigos y se presentarán más pruebas. El ente acusador sostiene que tiene un caso sólido para que los responsables de ese atroz crimen del 16 de julio de 1992 no salgan impunes del juicio en el que, a decir los magistrados que lo tienen a su cargo, se busca el derecho a la verdad para los  familiares de los 17 fallecidos y los 155 heridos.

Ramírez Durand, 'Feliciano', el único de los senderistas que se ha desvinculado de la organización y ha pedido perdón y a quien sus excamaradas ahora acusan de "Loco". 'Feliciano' ha sostenido en el juicio que Guzmán y Elena Iparraguirre eran quienes decidían casi todo en el Comité Central.

"Lamento la muerte de esas personas, ese coche bomba estuvo mal concebido (...), y si fue aprobado (por el Comité Central) yo repudio (...), pero hay que entender que en la guerra ocurren estupideces por ambas partes".

La defensa de Guzmán sostiene en que el proceso no tiene sentido, porque su patrocinado y otros miembros del comité central ya tienen una cadena perpetua. Pero el juicio por Tarata, que comenzó en febrero de este año, sigue su curso y ahora se encuentra en la etapa de declaración de testigos y los jueces estiman que culminará en diciembre con una sentencia condenatoria.

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