El lunes 14 de agosto, los quechuas de la comunidad nativa Nuevo Andoas, en la cuenca del Pastaza (Loreto) se movilizaron en sus territorios y tomaron el aeródromo del Lote 192, operado por la empresa Frontera Energy (antes Pacific Stratus). También cerraron un tramo de la carretera del mismo lote.

¿Qué demandan? De acuerdo con el monitor ambiental Adán Sánchez , quien se comunicó con LaMula.pe, exigen que el gobierno central y el regional cumplan y respeten los compromisos firmados en el 2015

Como se recuerda, en julio pasado las 20 comunidades quechuas que integran la federación indígena Fediquep de la cuenca del Pastaza ratificaron la voluntad de diálogo con el Estado a pesar de que consideran que el accionar de éste no ofrece confianza debido a una larga cadena de incumplimientos (desde el gobierno de Ollanta Humala).  

Los amazónicos dieron plazo hasta el 30 de julio pasado para recibir respuesta a sus exigencias, entre las que destacan las garantías del Ministerio de Energía y Minas para asegurar la aprobación de un Plan de Abandono del Lote 1AB que asegure la responsabilidad de Pluspetrol sobre el total de la contaminación en el lote.

“El Estado debe cumplir hasta el último de sus compromisos con nuestras comunidades”, señaló Sánchez. 

Cabe recordar que mientras se tomó esta decisión, los presidentes de las federaciones Fediquep (Aurelio Chino), Acodecospat (Alfonso López) y Feconacor (Carlos Sandi) de las cuencas del Pastaza, Marañón y Corrientes, respectivamente, se reunieron en Lima con el titular de la PCM, Fernando Zavala; la ministra de Justicia, Marisol Pérez Tello, y el viceministro de Gobernanza Territorial, Javier Fernández-Concha para preparar las condiciones para el retomar el diálogo con el gobierno central y evaluar el cumplimiento de los acuerdos.  

Lo ocurrido en Nuevo Andoas refleja la preocupación y cansancio de los comuneros ante un proceso de diálogo que consideran demasiado retrasado. Además, exigen el respeto a su derecho de consulta previa y transparencia en el proceso de negociación directa que sostiene Perupetro. Si bien los apus confían en la buena voluntad del actual gobierno, no necesariamente es el sentir de sus representados.

Los dirigentes iniciaron este martes el retorno a sus comunidades y deberán comunicarles lo conversado en Lima. Mientras tanto, en el Pastaza no descartan que se sumen otras comunidades de la cuenca a la protesta pacífica.   


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