Fueron revelados algunos de los nombres de los fallecidos en el trágico accidente de un bus este domingo en el cerro San Cristóbal, en el Rímac, una de las zonas turísticas de Lima, que muestra una vez más cómo la informalidad y la falta de fiscalización de las autoridades competentes provocaron muertes injustas —como vimos hace unas semanas en el incendio de Las Malvinas—.

Los fiscales encargados del levantamiento de los cuerpos tras la tragedia lograron identificar a tres personas al revisar sus pertenencias. Ellos son Oswaldo Enrique Encina Fernández, Johanna del Pilar Soto Cáceres —de nacionalidad chilena— y Alexander Lizandro Condori Ambrossio. Otro de los cuerpos se encuentra como NN, debido a que no portaba ningún documento, señalaron las autoridades.

Según ha trascendido, aún faltarían identificar los cuerpos de cuatro de los nueve fallecidos que dejó el accidente que se encuentran en la morgue de Lima, entre las cuales habría al menos dos de nacionalidad chilena. Recién se podrá determinar sus identidades a través del reconocimiento de los familiares y de las huellas dactilares.

En tanto, las pertenencias de los pasajeros fueron trasladadas a la dependencia policial del Rímac y de la comisaría de Piedra Liza, que está a cargo de la investigación.

Víctor Ayala, el propietario de la empresa GreenBus que transportaba a más de 40 personas en el momento del accidente, alegó que una mototaxi fue la responsable de que el bus turístico se haya despistado y no la excesiva velocidad de la unidad como se presume. Sin embargo, el video del momento del accidente que viene circulando en redes sociales y medios locales no muestra al supuesto vehículo menor interfiriendo el camino de la pesada unidad de dos pisos.

Desde el Hospital Loayza —donde llegaron 15 de los heridos—, la ministra de Salud, Patricia García, confirmó el fallecimiento de nueve personas y que otras 52 están heridas, la cuales han sido derivados de distintos hospitales y clínicas de Lima. La funcionaria señaló que este domingo por la noche dos personas fueron operadas satisfactoriamente, mientras otros pacientes se encuentran en situación crítica.

"La atención a los heridos del accidente está garantizada", dijo la ministra de Salud en medio de la consulta de uno de los familiares de las personas afectadas.

No es la primera vez

Entre tanto, Miguel Paredes, dirigente del asentamiento humano Villa Fátima, en donde se ubica la zona de la tragedia, recordó que esta no es la primera vez que ocurre un accidente de este tipo, porque en el 2009, en la misma curva —estrecha y empinada— en que se despistó un bus turístico el domingo, una combi tipo cúster se descarriló. Una joven murió aquella vez.

Paredes subrayó que ese año se pidió a las municipalidades de Lima y del Rímac que prohibieran el acceso de buses, porque la vía es muy angosta y que además estas unidades descendían el cerro San Cristóbal de forma imprudente, pero no fueron escuchados y que por ello los mismos vecinos de la zona, con su dinero, construyeron tres 'rompemuelles' para obligar a que los choferes a que redujeran la velocidad. Ahora, ambas comunas se lavan las manos y se culpan mutuamente de esta nueva tragedia.

(Foto de cabecera: La República)

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