El pasado 23 de junio se cumplieron diez meses desde la desaparición de Solsiret Rodríguez, la estudiante de Sociología de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV), y en todo ese tiempo la Fiscalía no ha presentado ninguna acusación, pese a las evidencias que sindican a su pareja, Brian Villanueva.
Según el portal Ojo Villano, dedicado a informar sobre la actualidad de esta casa de estudios, esto se debe a los errores y desatinos no solo de la Fiscalía, sino de la Policía Nacional (PNP), con respecto al caso de la también activista del movimiento "Ni una menos", que al momento de su desaparición tenía 24 años y era madre de dos niños de tres y cuatro.
¿DÓNDE ESTÁ LA POLICÍA?
Ojo Villano indicó que el 19 de enero pasado, el Ministerio del Interior informó que en base a un informe de la Dirección de Investigación y Criminalística (Dirincri), Solsiret "estaría paseando en el norte", basándose en fotos publicadas en la cuenta de Facebook de una de sus amigas, Susana Pinedo Ruiz.
Sin embargo, dicho informe, elaborado por el secretario general de la Policía Nacional (PNP), José Ángel Valdivia Morón, no tomó en cuenta que dichas fotos en realidad databan de meses antes de la desaparición de Solsiret, quien fue vista por última vez en la casa de Brian Villanueva, también padre de sus hijos.
Este informe fue la "respuesta" al pedido de la congresista Indira Huilca al titular del sector, Carlos Basombrío, "respecto de las acciones adpotadas por la Policía Nacional del Perú para investigar los hechos del caso" en diciembre del 2016.
Además de este error de adolescente, se constata en el informe que el oficial de la PNP, Dante Pastor, quien atendió la denuncia de los padres de Solsiret el 26 de agosto del 2016, respondió a estos que en base a su "amplia experiencia", la estudiante universitaria estaría "en la casa de otro hombre" y "con la cabeza caliente".
A causa de esta negativa inicial, la familia de Solsiret recién pudo sentar la denuncia de su desaparición el 1 de septiembre. El portal Ojo Villano se comunicó con Pastor, quien dijo ya no saber nada del caso y no quiso hablar de su intervención en el mismo.
LA DESIDIA DE LA FISCALÍA
Pero la Policía no lo hizo todo mal. Tanto la Dirincri como la División de Investigación y Secuestros (Divinsec) realizaron un informe de geolocalización, con el que dieron con la ubicación del celular de Solsiret, que desde la una de la tarde del 23 de agosto del 2016, hasta las cinco de la tarde del 24 "nunca se alejó de casa ni fue a Plaza Norte".
Esto echó por tierra la versión de Brian, quien dijo que el 24 de agosto Solsiret lo llamó para citarse en Plaza Norte, pues supuestamente esta última iba a viajar a Huaraz. Además, el propio padre del joven, Alexander Villanueva, declaró que recibió una llamada de la activista de "Ni una menos" el 23.
En pocas palabras, la estudiante no estaba en Plaza Norte, sino cerca de la vivienda de Brian. Pese a este hecho, que coloca al joven como el principal sospechoso, la Fiscalía no ha presentado ninguna acusación en su contra.
Por si fuera poco, la Fiscalía esperó cinco meses para pedir realizar pruebas de Luminol en la vivienda de este último, con el objetivo de buscar posibles rastros de sangre de Solsiret. Estas pruebas nunca se hicieron debido a "modificaciones realizadas en la infraestructura" de la casa del sospechoso.
El padre de Solsiret, Carlos Rodríguez, ha pedido al Ministerio Público hace tres semanas la copia de las investigaciones, que incluyen el levantamiento del secreto de las telecomunicaciones de los implicados, que según Ojo Villano, sería "mucho más preciso que la geolocalización" para saber lo ocurrido con la estudiante universitaria. ¿Se las habrán dado?
Para encontrar más detalles del informe de Ojo Villano, puede hacer clic aquí.
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