Las precarias condiciones de trabajo en las que se desenvuelven los más de 14 mil bomberos que hay en nuestro territorio causan accidentes letales como la pérdida de miembros del Comando Nacional de Bomberos Voluntarios del Perú. Es por ello que no pueden desenvolverse con éxito en muchas ocasiones por la falta de agua, hidrantes, equipos para ingresar al siniestro y maquinarias. A esto se suma que no cuentan con un seguro de vida en caso de que fallecieran y dejasen desamparados a sus familiares a cargo.
La importante misión que los bomberos han asumido por voluntad propia los convierte en héroes que tienen que lidiar además, con las carencias que se les presentan en las emergencias. Veamos cuáles son:
Hidrantes, las cisternas y el agua. La mayoría de hidrantes que hay en las calles son antiguos y por ende no sirven o están clausurados para evitar el robo del agua. Según el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal) todos estarían habilitados para su uso. Sin embargo, cuando un siniestro ocurre, los bomberos tienen que dar aviso a esta institución para que cierren la tubería que conecta con los caños de las viviendas alrededor de la zona siniestrada. Esto ayuda a que la presión del agua del hidrante a usar aumente y sirva con más efectividad para apagar el fuego.
Perú es uno de los pocos países en el mundo en el que el cuerpo nacional de bomberos utiliza agua potable, apta para el consumo humano para extinguir el fuego pese a que la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) declararon en emergencia hídrica a 17 regiones en noviembre del 2016 por 90 días. Normalmente, en otros países de la Tierra, los hombres de rojo trabajan con agua tratada. Para ello, cada gobierno ha ideado una red de contingencia destinada para esta actividad. Además de cápsulas de espuma y helicópteros de bombardeo de éstas.
Equipos para extinción de incendios. La indumentaria que visten los bomberos resiste al fuego solo por un lapso de 15 minutos y hasta 300 grados de temperatura. Ésta no es útil para ingresar a una habitación en llamas sino para poder estar cerca éstas y sofocarlas. De lo contrario se desintegraría y culminaría consumiendo también a la persona que la usa. Muchos de los equipos que usan los bomberos están deteriorados por su constante uso, antigüedad y falta de renovación de éstos. Los cascos, guantes y overoles que usan son indispensables para lograr su objetivo.
Accesibilidad y tránsito en las calles. La falta de personal en el cuerpo médico perjudica sus labores pues también hay un déficit de conductores de máquinas. Es necesario alguien capacitado para manejar a toda velocidad, pues cada minuto es decisivo cuando de una emergencia se trata. Otro grave problema al que se enfrentan los rojos es que los choferes que se transportan por las avenidas tardan en darles paso para que lleguen a su destino. La estrecha accesibilidad en las calles del Centro de Lima, por ejemplo, bloquean su paso y libre tránsito. Es mucho más complicado realizar las labores de rescate y extinción del fuego cuando no pueden ingresar a la zona del accidente junto al vehículo.
Falta de personal. Durante el día, los miembros del comando trabajan en diferentes rubros y la mayoría de ellos suelen cubrir turnos por la noche. Las emergencias que ocurren al comenzar el día tardan en cubrirse hasta en una hora o más tiempo. Como ocurrió en el último incendio en Las Malvinas, a causa de que no hay suficientes bomberos en el turno de la mañana para poder abastecerse frente a las -al menos 20- emergencias que se presentan durante este tiempo.
El primer vehículo que llegó a Cercado de Lima, a la galería Nicolini fue el N°11 de la Bomba del distrito de San Borja, una hora y media después de iniciado el incendio porque la máquina de la Bomba del Centro de Lima, ubicada al lado del Poder Judicial, había partido hacía 10 minutos y estaba en San Juan de Lurigancho, en otro siniestro.
Seguro de vida. En los últimos 20 años 3 bomberos han fallecido y sus familiares han quedado desprotegidos. Esto porque ellos no cuentan con un seguro de salud para tratar lesiones producto del trabajo que realizan ni con uno de vida, pese a que la labor que ejercen es altamente peligrosa. En caso de que fallezcan y tengan algún pariente a cargo, quedaría totalmente desprotegido. En otros países del globo, los bomberos reciben un sueldo, cuentan con un seguro de vida que garantiza la protección de su familia y con equipos en óptimo estado para su mejor desempeño.
[Foto de portada: Comandante Alejandro León]
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